Corrupción: PP=PSOE

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[Alexis]

Entre los partidos de la derecha se da la siguiente singularidad: no importa el nombre que se pongan, al fin y al cabo, son exactamente la misma cosa.

Desde que era niño, y luego que transitando por la adolescencia llego a la mayoría de edad, hubo un momento en que me llamó la atención el hecho de que había partidos políticos que se denominaban "Social Demócratas"; mientras que otros se hacían llamar "Social Cristianos". De los primeros no entendía mucho el concepto (aunque lo suponía); pero de los segundos, rápidamente imaginé que aquel apelativo tan "humanista", tenía mucho que ver con el hecho de que la militancia (o feligresía) de dichos partidos, era cristiana. Y por supuesto, que con aquella incipiente mocedad mía, aderezada con esa típica mezcla de ingenuidad e ignorancia, muy lejos estaba yo de saber que a esos que utilizaban el nombre de El Mesías, muy poco o nada les importaban sus principios. Aquel nombre no podía significar absolutamente nada, sobre todo, cuando quizás sus manos estaban manchadas de sangre o, al menos, se hacían cómplices de crueldades políticas contra quienes no pocas veces ellos mismos calificaban: "Los enemigos de la democracia". Entonces, me pregunto: ¿y dónde están aquí los principios cristianos? Y más aún: ¿es que acaso, un social demócrata no podría ser cristiano?

Pero es que las curiosidades en torno a éste tema no terminan aquí, pues resulta que mientras a los izquierdistas no nos molesta ni nos avergüenza decir que "Somos de izquierda", a los de la derecha parece que sí; a tal punto, que algunos hasta han gritado a los cuatro vientos que "Son de izquierda" (¡¿?!).

En cuanto al bipartidismo, en Los Estados Unidos de América también se da un caso muy similar a lo que más arriba he expuesto. Siempre se ha dicho que los republicanos son más belicosos que los demócratas; pero, a decir verdad, tal "diferencia", que es más de forma que de fondo, se diluye a la hora de actuar como sólo ellos saben hacerlo. Luego, esta misma realidad existe entre todos estos países donde "reina" el bipartidismo, donde la única diferencia entre esos partidos la pone un simple apelativo y un color, porque la ideología es la misma, y los intereses que defienden, al fin y al cabo, también son los mismos.