jmm00044
9 septiembre 2015, 16:25
Octubre Pilagá Relatos Sobre El Silencio (2008)
http://i1127.photobucket.com/albums/l625/jmm00044/11/11001/octubre-pilaga-poster1.jpg
En el primer gobierno de Juan Domingo Perón, en octubre de 1947, se cometió un genocidio con el pueblo Pilagá, una comunidad indígena asentada en el paraje Rincón Bomba, cerca de la población de Las Lomitas en la actual provincia de Formosa. Allí cientos de personas murieron a punta de metralla por la Gendarmería Nacional, tras una larga campaña de persecución y exterminio planificada con suma crueldad.
Se cree que unos dos mil Pilagá se habían reunido para recibir de boca del carismático Tonkiet (Luciano) la noticia sobre un nuevo ser que todo lo sanaba escrita en un libro hasta entonces desconocido para ellos. Aquella expresión de libertad podía ser contagiosa y el escarmiento no tardó en llegar. El día 10 de octubre, al caer la tarde, la Gendarmería Nacional apuntó sus armas contra la multitudinaria reunión, fusilando a cientos de personas. De acuerdo a los testimonios de los sobrevivientes, la matanza se extendió varios días. Después de los fusilamientos del día 10, se iniciaron las persecuciones de testigos a través de los montes, las mujeres sufrieron violaciones y hubo más fusilamientos en las comunidades cercanas. Muchos niños murieron por las heridas de bala. Muchos ancianos murieron vencidos por el cansancio y la sed, acorralados por las tropas que patrullaban el acceso a los arroyos.
Este hecho es mayormente ignorado u ocultado por los historiadores en Argentina.
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En el primer gobierno de Juan Domingo Perón, en octubre de 1947, se cometió un genocidio con el pueblo Pilagá, una comunidad indígena asentada en el paraje Rincón Bomba, cerca de la población de Las Lomitas en la actual provincia de Formosa. Allí cientos de personas murieron a punta de metralla por la Gendarmería Nacional, tras una larga campaña de persecución y exterminio planificada con suma crueldad.
Se cree que unos dos mil Pilagá se habían reunido para recibir de boca del carismático Tonkiet (Luciano) la noticia sobre un nuevo ser que todo lo sanaba escrita en un libro hasta entonces desconocido para ellos. Aquella expresión de libertad podía ser contagiosa y el escarmiento no tardó en llegar. El día 10 de octubre, al caer la tarde, la Gendarmería Nacional apuntó sus armas contra la multitudinaria reunión, fusilando a cientos de personas. De acuerdo a los testimonios de los sobrevivientes, la matanza se extendió varios días. Después de los fusilamientos del día 10, se iniciaron las persecuciones de testigos a través de los montes, las mujeres sufrieron violaciones y hubo más fusilamientos en las comunidades cercanas. Muchos niños murieron por las heridas de bala. Muchos ancianos murieron vencidos por el cansancio y la sed, acorralados por las tropas que patrullaban el acceso a los arroyos.
Este hecho es mayormente ignorado u ocultado por los historiadores en Argentina.
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