Alexis
27 octubre 2011, 04:48
Don Quijote, una gran lección de moral para toda la humanidad
No cabe duda que una de las obras literarias de mayor trascendencia creada por el hombres es Don Quijote. Sus primeros capítulos se empezaron a escribir probablemente en Sevilla, a comienzos del siglo diecisiete, por el español Don Miguel de Cervantes Saavedra, y es hoy día considerada uno de los grandes íconos de la literatura universal. El contenido de esta magna novela es tan fascinante como también lo es la vida de su atormentado autor. Superada por La Biblia, ha sido traducida a todos los idiomas. Sus ejemplares han batido récord de impresión y se supone que no debería faltar en ninguna biblioteca, por muy modesta que esta sea...
Sobre Don Quijote se ha dicho muchas cosas. Algunos críticos del siglo veinte, por ejemplo, han expresado que "Cada vez que leen esta novela, aprenden o descubren algo nuevo en ella"...Y no es para menos (aunque, en honor a la verdad, esta no es una característica exclusiva de esta obra literaria)...Por otro lado, siempre he creído que para comprender mejor el contenido de esta novela, es necesario analizar un poco las circunstancias en las que tuvo que vivir y afrontar su autor. ¿Pero de qué trata Don Quijote? ¿Por qué se ha convertido en un gran clásico de la literatura universal? ¿Qué tiene de especial esta novela?...¿Qué indujo a Cervantes a escribirla?
Para finales del siglo XVI y principios del XVII, un contemporáneo de Cervantes dominaba los escenarios literarios de España, y posiblemente de gran parte de Europa; me refiero a Lope de Vega. Pero tanbién eran muy populares las novelas de caballerías y es precisamente contra estas que enfila Cervantes su genio creador. Éste pensaba que escribir relatos de caballerías era una pérdida de tiempo, tinta y papel. Argumentaba que dichos escritos eran excesivamente ridículos y de mal gusto. Fue por ello que decidió escribir una novela mezcla de comicidad y dramatismo, en la cual el personaje central fuera precisamente un caballero de ridículos atavíos y comportamientos excéntricos, de cuerpo enjuto y cabalgando sobre el lomo de un famélico rocín y, por si fuera poco, acompañado por un escudero que no era más que un rústico e ignaro labriego, que sólo pensaba en saciar su voraz apetito.
Según el argumento principal de esta novela, la misión primordial que se había impuesto "El Hidalgo de La Mancha", era el de luchar por el honor y la justicia de los más desposeídos, donde quiera que estos se encontraran. Cervantes se las ingenia para crear escenas risibles de estos dos personajes, pues esta era esencialmente la idea. Sin embargo, no deja de sorprender el hecho de que, a pesar que Don Quijote estaba casi ciego y loco, producto de que se la pasaba leyendo novelas de caballerías, el eximio autor hispano pone en boca de éste, frases y pensamientos de elevados principios éticos, morales y de justicia. Y es justamente aquí en donde radica la grandeza de esta magna obra de las letras hispanas...
Pero como en todos los relatos de tal naturaleza, por supuesto que no podía faltar esa hermosa doncella por la que deliraba el justiciero caballero; aquella por la que este gentil hombre era capaz hasta de sacrificar su vida. Entonces, Cervantes la plasma en el papel y la hace llamar "Dulcinea del Toboso", la mujer que para el casi invidente y orate hidalgo representaba el paradigma y la sumatoria de todas las grandes virtudes femeninas: Descendiente de buena familia, de apariencia hermosa, modales refinados y, desde luego, de comportamiento impoluto. Sin embargo, el propio Sancho, convencido ya de las locuras de su señor, también terminaría comprobando que aquella "hermosa dama", musa de los sueños y suspiros de su amo, no era más que una vulgar y ordinaria mujer cuyo oficio era el de la cría de cerdos en una granja familiar. Fue así, entonces, como Miguel de Cervantes echa las bases para crear una novela cuyo objetivo supremo era el de ridiculizar los libros de caballerías; sin embargo, nunca se imaginó (supongo) que más que una obra para satirizar otras, esta se convertiría en un verdadero tratado de moral y ética, pues a pesar de las locuras de Don Quijote y de las estupideces de su fiel y siempre hambriento escudero, Cervantes supo poner en boca del hidalgo manchego las más elevadas frases de honor y justicia; cosa que, al menos a mí, siempre me han sorprendido gratamente.
Miguel De Cervantes Saavedra, nace en la localidad de Alcalá de Henares, España, en 1547. Era el sexto de una familia de siete hermanos. Sus padres fueron un empobrecido ciudadano español de nombre Rodrigo de Cervantes Saavedra, y de Leonor de Cortinas. Las penurias por las que atravesaba esta familia, los obligaba a mudarse constantemente de provincias y pueblos, con el afán de obtener mejoras económicas, y de esta manera mitigar la precariedad y estrechez material en que vivían. Es así como en 1556, con tan sólo nueve años de edad, el pequeño Miguel se traslada con toda su familia hasta la ciudad de Sevilla, quizás la más importante de toda España para aquel entonces.
La vida de éste gran hombre de letras siempre estuvo a merced de los avatares y circunstancias desfavorables de aquella época en que España libraba cruentas guerras para expulsar a los moros de su territorio; tanto así, que durante gran parte de su existencia le fue casi imposible procurarse una renta lo suficientemente adecuada para poder subsistir. Fue por esta razón que durante varios años sufrió persecución, difamación e injusto encarcelamiento; hasta estuvo cinco años cautivo y esclavo por rufianes albaneses. Diría que para Cervantes, su enigmático existir se constituyó en un sino que lo acompañaría a lo largo de toda su vida.
Rodrigo, su padre, no era un hombre de mucha cultura, pero procuró que sus hijos sí estuvieran educados, y ello explica el hecho de que tanto Miguel, como sus otros hermanos, supieran leer; cosa muy rara para aquella época, aún en personas de clase alta. Ya con diecisiete años, era un joven con problemas de tartamudez y estudiante de un colegio jesuita. Fue un ávido lector y gustaba contemplar obras de teatro. Pero para 1566, nuevamente los Cervantes deciden regresar a la ciudad de madrid, movidos, de igual manera, por el mismo e incansable afán de mejoras económicas. Ya con diecinueve años de edad, no se tienen noticias de que hubiera asistido a alguna universidad; aunque aparentemente existen constancias de que fue profesor de alguna institución de cierto nivel académico...
Pero en 1569, ocurre un hecho que comenzaría a marcar parte del destino de quien estaba predestinado a convertirse en uno de los escritores más famosos de toda la historia. Para este año, Miguel de Cervantes hiere en un confuso incidente al nombrado Antonio de Segura, en las proximidades de una de las casas reales de Madrid. Este delito era castigado con pena de prisión y la amputación de la mano derecha. Se cree que Cervantes huye de España a la sazón de este hecho, porque luego aparece en las posesiones territoriales de España en Italia y rápidamente se enlista como soldado al mando de Diego de Urbina. Pero fue en 1571, bajo el mando de juan De Austria, hermano del rey Felipe II, de España, cuando Cervantes participa en una memorable contienda contra los turcos: "La Batalla de Lepanto". En esta, el escritor recibe tres heridas y pierde el uso de su mano izquierda, lo que le valió el apodo de "El Manco de Lepanto", apelativo con el que históricamente sería conocido hasta el presente...Cabe señalar también, que este hecho sería magistralmente descrito por el propio Cervantes en el prólogo de la segunda parte de su gran novela, "Don Quijote".
Ya con veintitrés años de edad, Miguel de Cervantes, quien había participado junto a su hermano Rodrigo en otras batallas, decide hacer carrera como alférez y para ello logra que el hermano de Felipe II, Juan de Austria, a cuyo servicio había estado en la guerra, le otorgara una importante recomendación escrita para el rey. Estos parten de Italia rumbo hacia España abordo de una goleta, pero esta se pierde en el mar y van a parar a manos de unos corsarios comandados por un albanés. Éste mata a la mayoría de los ocupantes del barco, pero perdona la vida de Miguel y su hermano, pues al leer la carta de recomendación que estos portaban, piensa que son personas muy importantes y decide pedir un fuerte rescate para su liberación; mismo que, desde luego, su familia estaba muy lejos de poder pagar. Mientras tanto, Cervantes hizo varios intentos para escapar, todos los cuales fueron infructuosos; y si en cada uno de ellos logró salvar su vida, fue porque sus captores siempre creyeron que estaban ante un hombre de alta jerarquía y posición económica. ¡Craso error!...
Por otro lado su madre, doña Leonor, se dedicó a realizar los trámites para la liberación de su hijo. Logró reunir dinero prestado, e incluso, hasta pidió limosnas en compañía de algunos frailes que la apoyaban en su causa. Dos de las hermanas de Cervantes, de quienes se dice se dedicaban a la prostitución, también colaboraron en pro de su hermano. Fue así como después de cinco años de cautiverio, "El manco de Lepanto" regresa libre a España en 1580, contando con treinta y tres años de edad. Una vez que se establece en su patria natal, decide abandonar la carrera militar; pero quiso abrirse paso intentado obtener algún puesto en la administración pública. Hasta procuró venir a las Indias occidentales (asi llamaban en aquella época al Continente Americano) haciendo gestiones ante el propio Felipe II, pero no lo logró. Mientras tanto, su familia estaba económicamente en ruinas.
En 1584, cuando contaba con treinta y siete años de edad, Cervantes se casa con Catalina de Salazar, su novia. Pero poco antes de este suceso, decide escribir su primera gran obra: "La Galatea", especie de novela pastoril, aparentemente perteneciente al género comedia (algunos críticos afirman que esta obra es una verdadera sátira a las clases dominantes de aquel entonces...) y si bien es verdad que recibió una buena remuneración por el libreto, la situación material del autor no mejoró de manera ostensible, pues las penurias lo acompañaban por doquier. Además, a Cervantes se le hacía muy difícil competir con Lope de Vega, pues el estilo literario de éste último era el que se imponía en España; por tal razón, para el año de 1600, abandona la redacción de comedias y otra vez decide probar suerte solicitando empleo en la administración pública. Logra colocarse como recaudador de impuestos y de nuevo va a parar a la cárcel, cuando un banquero a quien éste le había depositado parte del dinero recaudado, se va a la quiebra y Cervantes es culpado de dichas pérdidas. Es aquí donde se cree que "El Manco de Lepanto" inicia la redacción de su obra cumbre "El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha", título original de la novela, la cual aparece publicada en su primera parte en Marid, a principios de 1605. Es así como nace una de las obras literarias más espectaculares de toda la historia de la civilización humana. Para aquel entonces, su autor contaba con cincuenta y ocho años de edad.
La acogida que tuvo la publicación de este relato fue extraordinaria. Sin embargo, ello tampoco se tradujo en una justa remuneración para su creador, quien como siempre, continuaba viviendo prácticamente en la indigencia. En los años subsiguientes, Cervantes continúa escribiendo de manera febril otras novela; pero en 1613 aparece de manera misteriosa una falsa segunda parte de Don Quijote, cuyo autor era un tal Avellaneda. Éste último procede a proclamar que es la auténtica segunda parte de Don Quijote; incluso, hasta llega a mofarse de Cervantes, calificándolo de hombre viejo y manco. Mientras tanto, el verdadero autor de Don Quijote, muy enfermo y todavía con muchas urgencias económicas, apresura y concluye la segunda parte de su obra cumbre, lo que se concreta en 1615.
Otro detalle muy importante que hay que resaltar, es que Cervantes también se las arregla para mezclar como parte del argumento de la segunda parte de Don Quijote, el plagio que de esta hiciera el autor de la falsa segunda parte. Incluso, Cervantes le responde a la afrenta que en forma de mofa le hiciera Avellaneda, expresando que: "Él era viejo, pero que no estaba en sus manos detener el paso del tiempo". Y por otro lado agrega: "que si bien era cierto que también era manco, ese brazo no lo había perdido en la riña de alguna cantina, sino peleando por España"...Palabras estas de gran valor filosófico y moral, que de manera indiscutible enaltecieron la figura de este gigante de la literatura hispana. Pero además, es igualmente significativo en esta novela, las enseñanzas morales y de elevada catadura espiritual que el orate hidalgo les imparte a Sancho, cuando presuntamente éste iría, ¡al fin!, como gobernador de la isla de Barataria. Pero más aún espectacular es la manera tan acertada de cómo éste rústico, iletrado e ignaro labriego, ejerce el cargo en cuestión; porque entonces, de repente, amén de las enseñanzas transmitidas por Don Quijote, Sancho es capaz de sacar una inaudita y sorprendente inteligencia para desempeñarse con mucha justicia y tino como juez de la isla que presuntamente gobernaba, dejando estupefactos a todos aquellos que se habían prestado para aquel sainete, y cuya trama ignoraban tanto el ahora flamante gobernador, así como también su amo, Don Quijote. Y considero, por tanto, que los capítulo que narran los momentos antes y durante "el reinado" de Sancho en la isla de Barataria, son quizás uno de los mejores que escribió Cervantes.
Ya al final de su loca aventura de caballero justiciero, Don Quijote y Sancho regresan a sus dominios en La Mancha. El ingenioso hidalgo recobra su cordura y cae en lecho de muerte en su casa. Sancho, mientras tanto, lo anima para que de nuevo salgan a cabalgar en pro de seguir llevando justicia a todos aquellos a quienes les hiciera falta. Pero Alonso Quijano, que como dije ya había recobrado su cordura, le pide perdón por los sinsabores que le había hecho pasar por culpa de sus locuras...Hasta que inevitablemente exhala su último aliento y perece lleno de frustraciones y desasosiegos...
Miguel de Cervantes Saavedra muere en 1616 en su casa de Madrid, a los sesenta y nueve años de edad. Nunca conoció la bonanza económica, su vida siempre transcurrió en medio de carencias y estrecheces materiales, la injuria, la prisión y hasta fue víctima de esclavitud. Pero nos dejó un gran legado literario, su obra cumbre "El ingenioso hidalgo, Don Quijote de La Mancha", conocido hoy día abreviadamente como "Don Quijote". Es una obra algo extensa y son muchas las conclusiones y conjeturas que podrán extraerse de este relato. Hay para todos los gustos. Pero quienes la lean, amén de los capítulos plagados de diálogos un poco insulsos (porque los hay en ella), no dejarán de reconocer su grandeza literaria...
Dedicatoria:
Estas sencillas palabras van dirigidas a todos aquellos que en su interior llevan solapado a un Don Quijote. Después de todo, quizás un pequeño toque de locura no nos caería nada mal...
Cordialmente, un servidor,
Alexis Morales
No cabe duda que una de las obras literarias de mayor trascendencia creada por el hombres es Don Quijote. Sus primeros capítulos se empezaron a escribir probablemente en Sevilla, a comienzos del siglo diecisiete, por el español Don Miguel de Cervantes Saavedra, y es hoy día considerada uno de los grandes íconos de la literatura universal. El contenido de esta magna novela es tan fascinante como también lo es la vida de su atormentado autor. Superada por La Biblia, ha sido traducida a todos los idiomas. Sus ejemplares han batido récord de impresión y se supone que no debería faltar en ninguna biblioteca, por muy modesta que esta sea...
Sobre Don Quijote se ha dicho muchas cosas. Algunos críticos del siglo veinte, por ejemplo, han expresado que "Cada vez que leen esta novela, aprenden o descubren algo nuevo en ella"...Y no es para menos (aunque, en honor a la verdad, esta no es una característica exclusiva de esta obra literaria)...Por otro lado, siempre he creído que para comprender mejor el contenido de esta novela, es necesario analizar un poco las circunstancias en las que tuvo que vivir y afrontar su autor. ¿Pero de qué trata Don Quijote? ¿Por qué se ha convertido en un gran clásico de la literatura universal? ¿Qué tiene de especial esta novela?...¿Qué indujo a Cervantes a escribirla?
Para finales del siglo XVI y principios del XVII, un contemporáneo de Cervantes dominaba los escenarios literarios de España, y posiblemente de gran parte de Europa; me refiero a Lope de Vega. Pero tanbién eran muy populares las novelas de caballerías y es precisamente contra estas que enfila Cervantes su genio creador. Éste pensaba que escribir relatos de caballerías era una pérdida de tiempo, tinta y papel. Argumentaba que dichos escritos eran excesivamente ridículos y de mal gusto. Fue por ello que decidió escribir una novela mezcla de comicidad y dramatismo, en la cual el personaje central fuera precisamente un caballero de ridículos atavíos y comportamientos excéntricos, de cuerpo enjuto y cabalgando sobre el lomo de un famélico rocín y, por si fuera poco, acompañado por un escudero que no era más que un rústico e ignaro labriego, que sólo pensaba en saciar su voraz apetito.
Según el argumento principal de esta novela, la misión primordial que se había impuesto "El Hidalgo de La Mancha", era el de luchar por el honor y la justicia de los más desposeídos, donde quiera que estos se encontraran. Cervantes se las ingenia para crear escenas risibles de estos dos personajes, pues esta era esencialmente la idea. Sin embargo, no deja de sorprender el hecho de que, a pesar que Don Quijote estaba casi ciego y loco, producto de que se la pasaba leyendo novelas de caballerías, el eximio autor hispano pone en boca de éste, frases y pensamientos de elevados principios éticos, morales y de justicia. Y es justamente aquí en donde radica la grandeza de esta magna obra de las letras hispanas...
Pero como en todos los relatos de tal naturaleza, por supuesto que no podía faltar esa hermosa doncella por la que deliraba el justiciero caballero; aquella por la que este gentil hombre era capaz hasta de sacrificar su vida. Entonces, Cervantes la plasma en el papel y la hace llamar "Dulcinea del Toboso", la mujer que para el casi invidente y orate hidalgo representaba el paradigma y la sumatoria de todas las grandes virtudes femeninas: Descendiente de buena familia, de apariencia hermosa, modales refinados y, desde luego, de comportamiento impoluto. Sin embargo, el propio Sancho, convencido ya de las locuras de su señor, también terminaría comprobando que aquella "hermosa dama", musa de los sueños y suspiros de su amo, no era más que una vulgar y ordinaria mujer cuyo oficio era el de la cría de cerdos en una granja familiar. Fue así, entonces, como Miguel de Cervantes echa las bases para crear una novela cuyo objetivo supremo era el de ridiculizar los libros de caballerías; sin embargo, nunca se imaginó (supongo) que más que una obra para satirizar otras, esta se convertiría en un verdadero tratado de moral y ética, pues a pesar de las locuras de Don Quijote y de las estupideces de su fiel y siempre hambriento escudero, Cervantes supo poner en boca del hidalgo manchego las más elevadas frases de honor y justicia; cosa que, al menos a mí, siempre me han sorprendido gratamente.
Miguel De Cervantes Saavedra, nace en la localidad de Alcalá de Henares, España, en 1547. Era el sexto de una familia de siete hermanos. Sus padres fueron un empobrecido ciudadano español de nombre Rodrigo de Cervantes Saavedra, y de Leonor de Cortinas. Las penurias por las que atravesaba esta familia, los obligaba a mudarse constantemente de provincias y pueblos, con el afán de obtener mejoras económicas, y de esta manera mitigar la precariedad y estrechez material en que vivían. Es así como en 1556, con tan sólo nueve años de edad, el pequeño Miguel se traslada con toda su familia hasta la ciudad de Sevilla, quizás la más importante de toda España para aquel entonces.
La vida de éste gran hombre de letras siempre estuvo a merced de los avatares y circunstancias desfavorables de aquella época en que España libraba cruentas guerras para expulsar a los moros de su territorio; tanto así, que durante gran parte de su existencia le fue casi imposible procurarse una renta lo suficientemente adecuada para poder subsistir. Fue por esta razón que durante varios años sufrió persecución, difamación e injusto encarcelamiento; hasta estuvo cinco años cautivo y esclavo por rufianes albaneses. Diría que para Cervantes, su enigmático existir se constituyó en un sino que lo acompañaría a lo largo de toda su vida.
Rodrigo, su padre, no era un hombre de mucha cultura, pero procuró que sus hijos sí estuvieran educados, y ello explica el hecho de que tanto Miguel, como sus otros hermanos, supieran leer; cosa muy rara para aquella época, aún en personas de clase alta. Ya con diecisiete años, era un joven con problemas de tartamudez y estudiante de un colegio jesuita. Fue un ávido lector y gustaba contemplar obras de teatro. Pero para 1566, nuevamente los Cervantes deciden regresar a la ciudad de madrid, movidos, de igual manera, por el mismo e incansable afán de mejoras económicas. Ya con diecinueve años de edad, no se tienen noticias de que hubiera asistido a alguna universidad; aunque aparentemente existen constancias de que fue profesor de alguna institución de cierto nivel académico...
Pero en 1569, ocurre un hecho que comenzaría a marcar parte del destino de quien estaba predestinado a convertirse en uno de los escritores más famosos de toda la historia. Para este año, Miguel de Cervantes hiere en un confuso incidente al nombrado Antonio de Segura, en las proximidades de una de las casas reales de Madrid. Este delito era castigado con pena de prisión y la amputación de la mano derecha. Se cree que Cervantes huye de España a la sazón de este hecho, porque luego aparece en las posesiones territoriales de España en Italia y rápidamente se enlista como soldado al mando de Diego de Urbina. Pero fue en 1571, bajo el mando de juan De Austria, hermano del rey Felipe II, de España, cuando Cervantes participa en una memorable contienda contra los turcos: "La Batalla de Lepanto". En esta, el escritor recibe tres heridas y pierde el uso de su mano izquierda, lo que le valió el apodo de "El Manco de Lepanto", apelativo con el que históricamente sería conocido hasta el presente...Cabe señalar también, que este hecho sería magistralmente descrito por el propio Cervantes en el prólogo de la segunda parte de su gran novela, "Don Quijote".
Ya con veintitrés años de edad, Miguel de Cervantes, quien había participado junto a su hermano Rodrigo en otras batallas, decide hacer carrera como alférez y para ello logra que el hermano de Felipe II, Juan de Austria, a cuyo servicio había estado en la guerra, le otorgara una importante recomendación escrita para el rey. Estos parten de Italia rumbo hacia España abordo de una goleta, pero esta se pierde en el mar y van a parar a manos de unos corsarios comandados por un albanés. Éste mata a la mayoría de los ocupantes del barco, pero perdona la vida de Miguel y su hermano, pues al leer la carta de recomendación que estos portaban, piensa que son personas muy importantes y decide pedir un fuerte rescate para su liberación; mismo que, desde luego, su familia estaba muy lejos de poder pagar. Mientras tanto, Cervantes hizo varios intentos para escapar, todos los cuales fueron infructuosos; y si en cada uno de ellos logró salvar su vida, fue porque sus captores siempre creyeron que estaban ante un hombre de alta jerarquía y posición económica. ¡Craso error!...
Por otro lado su madre, doña Leonor, se dedicó a realizar los trámites para la liberación de su hijo. Logró reunir dinero prestado, e incluso, hasta pidió limosnas en compañía de algunos frailes que la apoyaban en su causa. Dos de las hermanas de Cervantes, de quienes se dice se dedicaban a la prostitución, también colaboraron en pro de su hermano. Fue así como después de cinco años de cautiverio, "El manco de Lepanto" regresa libre a España en 1580, contando con treinta y tres años de edad. Una vez que se establece en su patria natal, decide abandonar la carrera militar; pero quiso abrirse paso intentado obtener algún puesto en la administración pública. Hasta procuró venir a las Indias occidentales (asi llamaban en aquella época al Continente Americano) haciendo gestiones ante el propio Felipe II, pero no lo logró. Mientras tanto, su familia estaba económicamente en ruinas.
En 1584, cuando contaba con treinta y siete años de edad, Cervantes se casa con Catalina de Salazar, su novia. Pero poco antes de este suceso, decide escribir su primera gran obra: "La Galatea", especie de novela pastoril, aparentemente perteneciente al género comedia (algunos críticos afirman que esta obra es una verdadera sátira a las clases dominantes de aquel entonces...) y si bien es verdad que recibió una buena remuneración por el libreto, la situación material del autor no mejoró de manera ostensible, pues las penurias lo acompañaban por doquier. Además, a Cervantes se le hacía muy difícil competir con Lope de Vega, pues el estilo literario de éste último era el que se imponía en España; por tal razón, para el año de 1600, abandona la redacción de comedias y otra vez decide probar suerte solicitando empleo en la administración pública. Logra colocarse como recaudador de impuestos y de nuevo va a parar a la cárcel, cuando un banquero a quien éste le había depositado parte del dinero recaudado, se va a la quiebra y Cervantes es culpado de dichas pérdidas. Es aquí donde se cree que "El Manco de Lepanto" inicia la redacción de su obra cumbre "El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha", título original de la novela, la cual aparece publicada en su primera parte en Marid, a principios de 1605. Es así como nace una de las obras literarias más espectaculares de toda la historia de la civilización humana. Para aquel entonces, su autor contaba con cincuenta y ocho años de edad.
La acogida que tuvo la publicación de este relato fue extraordinaria. Sin embargo, ello tampoco se tradujo en una justa remuneración para su creador, quien como siempre, continuaba viviendo prácticamente en la indigencia. En los años subsiguientes, Cervantes continúa escribiendo de manera febril otras novela; pero en 1613 aparece de manera misteriosa una falsa segunda parte de Don Quijote, cuyo autor era un tal Avellaneda. Éste último procede a proclamar que es la auténtica segunda parte de Don Quijote; incluso, hasta llega a mofarse de Cervantes, calificándolo de hombre viejo y manco. Mientras tanto, el verdadero autor de Don Quijote, muy enfermo y todavía con muchas urgencias económicas, apresura y concluye la segunda parte de su obra cumbre, lo que se concreta en 1615.
Otro detalle muy importante que hay que resaltar, es que Cervantes también se las arregla para mezclar como parte del argumento de la segunda parte de Don Quijote, el plagio que de esta hiciera el autor de la falsa segunda parte. Incluso, Cervantes le responde a la afrenta que en forma de mofa le hiciera Avellaneda, expresando que: "Él era viejo, pero que no estaba en sus manos detener el paso del tiempo". Y por otro lado agrega: "que si bien era cierto que también era manco, ese brazo no lo había perdido en la riña de alguna cantina, sino peleando por España"...Palabras estas de gran valor filosófico y moral, que de manera indiscutible enaltecieron la figura de este gigante de la literatura hispana. Pero además, es igualmente significativo en esta novela, las enseñanzas morales y de elevada catadura espiritual que el orate hidalgo les imparte a Sancho, cuando presuntamente éste iría, ¡al fin!, como gobernador de la isla de Barataria. Pero más aún espectacular es la manera tan acertada de cómo éste rústico, iletrado e ignaro labriego, ejerce el cargo en cuestión; porque entonces, de repente, amén de las enseñanzas transmitidas por Don Quijote, Sancho es capaz de sacar una inaudita y sorprendente inteligencia para desempeñarse con mucha justicia y tino como juez de la isla que presuntamente gobernaba, dejando estupefactos a todos aquellos que se habían prestado para aquel sainete, y cuya trama ignoraban tanto el ahora flamante gobernador, así como también su amo, Don Quijote. Y considero, por tanto, que los capítulo que narran los momentos antes y durante "el reinado" de Sancho en la isla de Barataria, son quizás uno de los mejores que escribió Cervantes.
Ya al final de su loca aventura de caballero justiciero, Don Quijote y Sancho regresan a sus dominios en La Mancha. El ingenioso hidalgo recobra su cordura y cae en lecho de muerte en su casa. Sancho, mientras tanto, lo anima para que de nuevo salgan a cabalgar en pro de seguir llevando justicia a todos aquellos a quienes les hiciera falta. Pero Alonso Quijano, que como dije ya había recobrado su cordura, le pide perdón por los sinsabores que le había hecho pasar por culpa de sus locuras...Hasta que inevitablemente exhala su último aliento y perece lleno de frustraciones y desasosiegos...
Miguel de Cervantes Saavedra muere en 1616 en su casa de Madrid, a los sesenta y nueve años de edad. Nunca conoció la bonanza económica, su vida siempre transcurrió en medio de carencias y estrecheces materiales, la injuria, la prisión y hasta fue víctima de esclavitud. Pero nos dejó un gran legado literario, su obra cumbre "El ingenioso hidalgo, Don Quijote de La Mancha", conocido hoy día abreviadamente como "Don Quijote". Es una obra algo extensa y son muchas las conclusiones y conjeturas que podrán extraerse de este relato. Hay para todos los gustos. Pero quienes la lean, amén de los capítulos plagados de diálogos un poco insulsos (porque los hay en ella), no dejarán de reconocer su grandeza literaria...
Dedicatoria:
Estas sencillas palabras van dirigidas a todos aquellos que en su interior llevan solapado a un Don Quijote. Después de todo, quizás un pequeño toque de locura no nos caería nada mal...
Cordialmente, un servidor,
Alexis Morales