jmm00044
9 diciembre 2011, 10:11
Cartas desde la Tierra - Mark Twain
http://i1127.photobucket.com/albums/l625/jmm00044/Otro/imagenes/cartas.jpg
Cartas desde la Tierra o Cartas de la Tierra son el testamento antirreligioso de Mark Twain (1835 – 1910),
fueron publicadas en 1962, más de 50 años después de su muerte, debido a la férrea oposición de su hija Clara.
Es un libro divertido, dinámico e irónico. Contiene las cartas que Satanás desde su exilio en la tierra, donde fue desterrado por Dios, escribe a sus amigos en el cielo Miguel y Gabriel.
El libro plantea, en tono irónico, la cuestión de cómo puede el hombre creer en un dios absolutamente bondadoso y al mismo tiempo creerse hecho a su imagen y semejanza, mientras en la tierra se matan una y otra vez sin
aprender de sus errores.
“El hombre es una rareza maravillosa. En las condiciones más favorables, es una especie de ángel del grado más bajo enchapado en níquel; en las peores, es indescriptible, inimaginable; y siempre, el hombre constituye un
sarcasmo. Y sin embargo, con toda sinceridad, y halagándose, se llama a sí mismo “la obra más noble de Dios””
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Cartas desde la Tierra o Cartas de la Tierra son el testamento antirreligioso de Mark Twain (1835 – 1910),
fueron publicadas en 1962, más de 50 años después de su muerte, debido a la férrea oposición de su hija Clara.
Es un libro divertido, dinámico e irónico. Contiene las cartas que Satanás desde su exilio en la tierra, donde fue desterrado por Dios, escribe a sus amigos en el cielo Miguel y Gabriel.
El libro plantea, en tono irónico, la cuestión de cómo puede el hombre creer en un dios absolutamente bondadoso y al mismo tiempo creerse hecho a su imagen y semejanza, mientras en la tierra se matan una y otra vez sin
aprender de sus errores.
“El hombre es una rareza maravillosa. En las condiciones más favorables, es una especie de ángel del grado más bajo enchapado en níquel; en las peores, es indescriptible, inimaginable; y siempre, el hombre constituye un
sarcasmo. Y sin embargo, con toda sinceridad, y halagándose, se llama a sí mismo “la obra más noble de Dios””
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