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23 enero 2019, 15:49
Lolito - Alexis Multatuli (Audiolibro Voz Humana)
http://i64.tinypic.com/2i03i46.jpg
La voz alemana bildungsroman delimita un género donde se narra el pasaje de la inocencia a la madurez. En Lolito, su ópera prima, Multatuli toma elementos de esta tradición, hace peregrinar a sus personajes de una pérdida a otra. Construye una identidad a través de los restos de quienes se cruzaron en el camino del protagonista. La piel tiene su memoria y sabe que a veces el más mínimo contacto puede desencadenar catástrofes de proporciones insospechadas. Lolito es la historia de un hombre que reconstruye la memoria de su piel: G.G. Galeano, un director de orquesta atormentado, que ha ido a parar a China dándole forma y freno a su deseo. Allí tiene un hijo, León nace con los ojos abiertos mientras ríe y la estabilidad en la vida de G.G. parece prosperar. Aún no sabe de los sombríos recovecos que le aguardan. Lo cierto es que el hijo, doble y emblema del deseo refrenado del padre, inaugura la caída de GG en las regiones infernales. En una época de enorme narcisismo como la nuestra, Lolito se posiciona como un espejo monstruoso. Una ficción que nos permite redescubrir la barbarie de nuestras relaciones civilizadas y, a su vez, disfrutar del reconocimiento del vicio, de nuestros ineficaces intentos por lograr algún tipo de redención, Tal vez sean útiles las palabras que escribió Oscar Wilde luego de ser encarcelado por sodomía e indecencia:"Cuando empezamos a vivir, lo dulce es tan dulce para nosotros y lo amargo es tan amargo, que inevitablemente dirigimos todos nuestros deseos al placer y aspiramos no ya a alimentarnos de miel un mes o dos, sino a no probar otro alimento en todos nuestros años, ignorantes de que mientras tanto podemos estar matando de hambre al alma”.
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La voz alemana bildungsroman delimita un género donde se narra el pasaje de la inocencia a la madurez. En Lolito, su ópera prima, Multatuli toma elementos de esta tradición, hace peregrinar a sus personajes de una pérdida a otra. Construye una identidad a través de los restos de quienes se cruzaron en el camino del protagonista. La piel tiene su memoria y sabe que a veces el más mínimo contacto puede desencadenar catástrofes de proporciones insospechadas. Lolito es la historia de un hombre que reconstruye la memoria de su piel: G.G. Galeano, un director de orquesta atormentado, que ha ido a parar a China dándole forma y freno a su deseo. Allí tiene un hijo, León nace con los ojos abiertos mientras ríe y la estabilidad en la vida de G.G. parece prosperar. Aún no sabe de los sombríos recovecos que le aguardan. Lo cierto es que el hijo, doble y emblema del deseo refrenado del padre, inaugura la caída de GG en las regiones infernales. En una época de enorme narcisismo como la nuestra, Lolito se posiciona como un espejo monstruoso. Una ficción que nos permite redescubrir la barbarie de nuestras relaciones civilizadas y, a su vez, disfrutar del reconocimiento del vicio, de nuestros ineficaces intentos por lograr algún tipo de redención, Tal vez sean útiles las palabras que escribió Oscar Wilde luego de ser encarcelado por sodomía e indecencia:"Cuando empezamos a vivir, lo dulce es tan dulce para nosotros y lo amargo es tan amargo, que inevitablemente dirigimos todos nuestros deseos al placer y aspiramos no ya a alimentarnos de miel un mes o dos, sino a no probar otro alimento en todos nuestros años, ignorantes de que mientras tanto podemos estar matando de hambre al alma”.
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