pleyade
18 mayo 2019, 18:08
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FICHA TÉCNICA
Formato: epub
Tamaño: 148 Kb
Host: Userscloud
Sinopsis:
—He venido a matar a un hombre.
—¿Por qué?
—Por lo que siempre se mata a alguien cuando uno no es un asesino. Por ajustar cuentas.
—¿La ley del talión?
—Algo así.
—Lo supuse apenas te vi llegar —suspiró ella, incorporándose en las sábanas revueltas—. ¿Por qué te acostaste conmigo esta noche? Supongo que para ti lo más apremiante es matar a ese hombre...
—Supones bien, Harriett.
—Entonces, insisto: ¿por qué viniste conmigo antes de resolver tus asuntos personales?
—En primer lugar, porque me gustaste. En segundo lugar, porque no tengo prisa. Y porque estoy algo cansado de viajar a caballo de sitio en sitio. Necesitaba una cama. Y alguien a mi lado, para recordar que aún existe amor en el mundo.
—Ya. El reposo del guerrero, ¿no?
—Veo que sabes mucho para ser la chica de una cantina. ¿Eres instruida?
—No —rió ella, echándose sobre el torso de él—. Repito lo que un día me dijo alguien. No sabía lo que significaba. Y él me lo explicó. Apenas si sé leer… Para ganarme la vida como yo me la gano, no hace falta saber leer.
USERSCLOUD
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—He venido a matar a un hombre.
—¿Por qué?
—Por lo que siempre se mata a alguien cuando uno no es un asesino. Por ajustar cuentas.
—¿La ley del talión?
—Algo así.
—Lo supuse apenas te vi llegar —suspiró ella, incorporándose en las sábanas revueltas—. ¿Por qué te acostaste conmigo esta noche? Supongo que para ti lo más apremiante es matar a ese hombre...
—Supones bien, Harriett.
—Entonces, insisto: ¿por qué viniste conmigo antes de resolver tus asuntos personales?
—En primer lugar, porque me gustaste. En segundo lugar, porque no tengo prisa. Y porque estoy algo cansado de viajar a caballo de sitio en sitio. Necesitaba una cama. Y alguien a mi lado, para recordar que aún existe amor en el mundo.
—Ya. El reposo del guerrero, ¿no?
—Veo que sabes mucho para ser la chica de una cantina. ¿Eres instruida?
—No —rió ella, echándose sobre el torso de él—. Repito lo que un día me dijo alguien. No sabía lo que significaba. Y él me lo explicó. Apenas si sé leer… Para ganarme la vida como yo me la gano, no hace falta saber leer.
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