pleyade
10 junio 2019, 12:38
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FICHA TÉCNICA
Formato: epub
Tamaño: 1,3 Mb
Host: Userscloud & Up-4Ever
Sinopsis:
Después de haber atravesado el parque de Buttes-Chaumont, en el que el otoño desplegaba toda la gama de sus cobres y sus oros, José-Joc se encontró en la calle de los Pirineos. No tuvo que recorrer más que un centenar de metros para descubrir la casa. Pareció sorprendido y un poco desconcertado.
Era un edificio de seis pisos, pintado imitando piedra, y que se adivinaba habitado por gente de modesta condición: obreros y artesanos, empleados o pequeños rentistas.
—¿Me habré equivocado? — murmuró para sí José-Joc.
Entró. Encontró a la portera en su garita.
—¿Vive aquí la señorita Jacqueline Griolin?
—Sí, señor. Aquí vive.
—¿En qué piso?
La contestación se hizo esperar. La portera envolvió en una mirada de desconfianza al visitante.
—Ante todo… ¿qué desea usted de Jacqueline?
El tono de la pregunta carecía de amabilidad.
El desconocido sacó una tarjeta de visita, que entregó a la mujer, la cual pudo leer en ella:
JOSE-JOC
Reportero mundano
USERSCLOUD & Up-4ever
[COLOR=#A0A0A0] [FONT=Georgia]
***Contenido oculto. Abra la versión completa del tema para visualizar los enlaces.***
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Sinopsis:
Después de haber atravesado el parque de Buttes-Chaumont, en el que el otoño desplegaba toda la gama de sus cobres y sus oros, José-Joc se encontró en la calle de los Pirineos. No tuvo que recorrer más que un centenar de metros para descubrir la casa. Pareció sorprendido y un poco desconcertado.
Era un edificio de seis pisos, pintado imitando piedra, y que se adivinaba habitado por gente de modesta condición: obreros y artesanos, empleados o pequeños rentistas.
—¿Me habré equivocado? — murmuró para sí José-Joc.
Entró. Encontró a la portera en su garita.
—¿Vive aquí la señorita Jacqueline Griolin?
—Sí, señor. Aquí vive.
—¿En qué piso?
La contestación se hizo esperar. La portera envolvió en una mirada de desconfianza al visitante.
—Ante todo… ¿qué desea usted de Jacqueline?
El tono de la pregunta carecía de amabilidad.
El desconocido sacó una tarjeta de visita, que entregó a la mujer, la cual pudo leer en ella:
JOSE-JOC
Reportero mundano
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[COLOR=#A0A0A0] [FONT=Georgia]
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