pleyade
25 julio 2019, 12:47
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FICHA TÉCNICA
Formato: epub
Tamaño: 154 Kb
Hosts: Userscloud & Uploaded
Sinopsis:
El hombre aquel tenía un problema. Un problema de difícil resolución, a juzgar por su actitud meditabunda.
Se hallaba sentado en un sillón amplio, enorme, en el que se perdía su también enorme humanidad. Pero no se hallaba cómodamente recostado, sino, por el contrario, vencido su cuerpo hacia delante, con el mentón apoyado en las manos y los codos en las rodillas, fija su vista en la frontera pantalla de televisión, de la que sus ojos captaban las imágenes, sin que éstas, no obstante, fueran registradas en su corteza cerebral.
El problema le atormentaba, hasta el punto de hallarse como colocado en el interior de un pequeño mundo del cual fuera él su único habitante, sin ver ni oír nada más que sus imágenes y voces internas.
Terminado el espectáculo arrevistado, durante el cual cincuenta hermosas muchachas habían subido y bajado alternativamente sus cien piernas, en rítmicos movimientos que diríase hubieran estado producidos por una exacta maquinaria, comenzó la sesión de anuncios, durante el breve intervalo que duraría el siguiente número de la función teatral.
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El hombre aquel tenía un problema. Un problema de difícil resolución, a juzgar por su actitud meditabunda.
Se hallaba sentado en un sillón amplio, enorme, en el que se perdía su también enorme humanidad. Pero no se hallaba cómodamente recostado, sino, por el contrario, vencido su cuerpo hacia delante, con el mentón apoyado en las manos y los codos en las rodillas, fija su vista en la frontera pantalla de televisión, de la que sus ojos captaban las imágenes, sin que éstas, no obstante, fueran registradas en su corteza cerebral.
El problema le atormentaba, hasta el punto de hallarse como colocado en el interior de un pequeño mundo del cual fuera él su único habitante, sin ver ni oír nada más que sus imágenes y voces internas.
Terminado el espectáculo arrevistado, durante el cual cincuenta hermosas muchachas habían subido y bajado alternativamente sus cien piernas, en rítmicos movimientos que diríase hubieran estado producidos por una exacta maquinaria, comenzó la sesión de anuncios, durante el breve intervalo que duraría el siguiente número de la función teatral.
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