pleyade
16 septiembre 2019, 17:49
https://i.imgur.com/zCJCVlf.jpg
FICHA TÉCNICA
Formato: epub
Tamaño: 123 Kb
Servidores: USERSCLOUD, UPLOADED & USERUPLOAD
Sinopsis:
«Hay que ser sincero con uno mismo.
Soy más feo que Picio, y veo menos que un ciego en un túnel del Metro. Por eso tengo que llevar las gafas de cegato, que contribuyen en un gran tanto por ciento a mi fealdad.
Cada día, cuando me levanto y me asomo al espejo, me entran tembleques de miedo hasta que reconozco al tipo gordinflón de todas las mañanas. Con su voluminoso vientre, sus papadas como las de un cerdo, su gran narizota y su enorme boca, llena de dientes.
Ellas, en cambio, son tan bonitas...
Por eso no hay manera de «ligar» con ninguna. Y eso que esas chicas se pirran por «ligar» con alguien. Pero lo malo es que yo no llego ni a alguien. Yo soy Michelin, el gordo que las divierte. Y que conste que lo de Michelin, apodo que me endosó Tinita, lo tengo merecido. Es verdad que me parezco al gordo anuncio de la famosa marca de neumáticos.
Y para colmo de males, sólo gano unos cochinos dólares al mes, hinchándome de repartir paquetes por la ciudad con la furgoneta. No tengo ni el atractivo del dinero. Porque si tuviese un buen fajo de billetes, seguro que picaba alguna de las preciosidades.
Cualquiera de las siete, sería buena para mí.
DESCARGAR
***Contenido oculto. Abra la versión completa del tema para visualizar los enlaces.***
FICHA TÉCNICA
Formato: epub
Tamaño: 123 Kb
Servidores: USERSCLOUD, UPLOADED & USERUPLOAD
Sinopsis:
«Hay que ser sincero con uno mismo.
Soy más feo que Picio, y veo menos que un ciego en un túnel del Metro. Por eso tengo que llevar las gafas de cegato, que contribuyen en un gran tanto por ciento a mi fealdad.
Cada día, cuando me levanto y me asomo al espejo, me entran tembleques de miedo hasta que reconozco al tipo gordinflón de todas las mañanas. Con su voluminoso vientre, sus papadas como las de un cerdo, su gran narizota y su enorme boca, llena de dientes.
Ellas, en cambio, son tan bonitas...
Por eso no hay manera de «ligar» con ninguna. Y eso que esas chicas se pirran por «ligar» con alguien. Pero lo malo es que yo no llego ni a alguien. Yo soy Michelin, el gordo que las divierte. Y que conste que lo de Michelin, apodo que me endosó Tinita, lo tengo merecido. Es verdad que me parezco al gordo anuncio de la famosa marca de neumáticos.
Y para colmo de males, sólo gano unos cochinos dólares al mes, hinchándome de repartir paquetes por la ciudad con la furgoneta. No tengo ni el atractivo del dinero. Porque si tuviese un buen fajo de billetes, seguro que picaba alguna de las preciosidades.
Cualquiera de las siete, sería buena para mí.
DESCARGAR
***Contenido oculto. Abra la versión completa del tema para visualizar los enlaces.***