pleyade
19 noviembre 2019, 17:33
https://i.imgur.com/i63GDz7.jpg
FICHA TÉCNICA
Formato: epub
Tamaño: 147 Kb
Servidores:
UsersCloud
&
Uploaded
Sipnosis:
—¡Quietos! ¡“Lobo”, ven aquí! ¿Qué pasa, “Tigre”?
Los dos perros, enormes, gruñían sordamente.
—¡Quietos! —volvió a repetir el dueño—. Si tenemos visita no se le puede recibir en la forma que deseáis.
Y con el rifle empuñado, cuando se hubieron callado los animales, se asomó a la puerta exterior de la enorme cueva que le servía de domicilio. Y escuchó atentamente.
Su oído estaba habituado a los ruidos del campo. Y sabía distinguir en ellos a los animales causantes de los mismos por la manera de caminar, que era característica a cada especie, aunque para los profanos pareciera igual.
Sospechaba que se trataba de algún oso cuando los perros gruñían de ese modo.
Ya había estado “Tigre” herido de un zarpazo de uno que mataron entre los dos perros.
Los animales a su orden de silencio, obedecieron pero seguían a su lado cuando él se detuvo para escuchar.
A los pocos segundos se hizo su vista a la luz reinante.
Pero no veía nada en absoluto que no fuera los pinos nevados y una blancura inmaculada a su alrededor.
DESCARGAR:
***Contenido oculto. Abra la versión completa del tema para visualizar los enlaces.***
FICHA TÉCNICA
Formato: epub
Tamaño: 147 Kb
Servidores:
UsersCloud
&
Uploaded
Sipnosis:
—¡Quietos! ¡“Lobo”, ven aquí! ¿Qué pasa, “Tigre”?
Los dos perros, enormes, gruñían sordamente.
—¡Quietos! —volvió a repetir el dueño—. Si tenemos visita no se le puede recibir en la forma que deseáis.
Y con el rifle empuñado, cuando se hubieron callado los animales, se asomó a la puerta exterior de la enorme cueva que le servía de domicilio. Y escuchó atentamente.
Su oído estaba habituado a los ruidos del campo. Y sabía distinguir en ellos a los animales causantes de los mismos por la manera de caminar, que era característica a cada especie, aunque para los profanos pareciera igual.
Sospechaba que se trataba de algún oso cuando los perros gruñían de ese modo.
Ya había estado “Tigre” herido de un zarpazo de uno que mataron entre los dos perros.
Los animales a su orden de silencio, obedecieron pero seguían a su lado cuando él se detuvo para escuchar.
A los pocos segundos se hizo su vista a la luz reinante.
Pero no veía nada en absoluto que no fuera los pinos nevados y una blancura inmaculada a su alrededor.
DESCARGAR:
***Contenido oculto. Abra la versión completa del tema para visualizar los enlaces.***