pleyade
5 diciembre 2019, 16:09
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FICHA TÉCNICA
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—¿Quiere subir alguien más a la tabla? La última vuelta.
El pequeño grupo de curtidos jóvenes de ambos sexos que, tendidos sobre dos balsas fondeadas frente a la playa del Cabo de Antibes, tomaban el sol, se enderezaron perezosamente. A pocos metros de distancia pasaba despacio la canoa automóvil que habían estado admirando casi, teda la mañana. Ben Richmond, el más destacado entre todos los jóvenes, que durante los últimos veinte minutos había estado dando vueltas por la bahía, a toda velocidad, de pie sobre la tabla enganchada a la canoa, acababa de dejarse caer de ella, y volvía a las balsas nadando coa brazadas largas y lentas.
—¡Magnífico! —exclamó entusiasmado—. ¡Vaya un motor! Apostaría que hacíamos cuarenta millas en las curvas.
—¿Cuántas veces te has caído? —le preguntó una muchacha rubia.
—Una —confesó el joven—. Ha sido la carrera más rápida que he dado en mi vida.
El caballero, ya entrado en años, que tripulaba la canoa, Se inclinó sobre la borda y repitió su invitación.
—¿Viene alguno más? La última vuelta antes de comer.
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—¿Quiere subir alguien más a la tabla? La última vuelta.
El pequeño grupo de curtidos jóvenes de ambos sexos que, tendidos sobre dos balsas fondeadas frente a la playa del Cabo de Antibes, tomaban el sol, se enderezaron perezosamente. A pocos metros de distancia pasaba despacio la canoa automóvil que habían estado admirando casi, teda la mañana. Ben Richmond, el más destacado entre todos los jóvenes, que durante los últimos veinte minutos había estado dando vueltas por la bahía, a toda velocidad, de pie sobre la tabla enganchada a la canoa, acababa de dejarse caer de ella, y volvía a las balsas nadando coa brazadas largas y lentas.
—¡Magnífico! —exclamó entusiasmado—. ¡Vaya un motor! Apostaría que hacíamos cuarenta millas en las curvas.
—¿Cuántas veces te has caído? —le preguntó una muchacha rubia.
—Una —confesó el joven—. Ha sido la carrera más rápida que he dado en mi vida.
El caballero, ya entrado en años, que tripulaba la canoa, Se inclinó sobre la borda y repitió su invitación.
—¿Viene alguno más? La última vuelta antes de comer.
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