pleyade
28 diciembre 2019, 17:36
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FICHA TÉCNICA
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Sipnosis:
—¡Eh, Cooper! —llamó Daisy—. ¿Quieres decir a Bill que venga?... ¡He de hablar con él con urgencia!
El viejo Cooper, contemplando con fijeza a la joven y hermosa esposa de su patrón, sonrió maliciosamente, diciendo:
—Tu pasión por ese muchacho, será tu desgracia.
—¡Siempre pensando mal, viejo Cooper! —replicó Daisy sonriendo picarescamente.
—Ya conoces a tu marido y no ignoras sus reacciones cuando se le ofende. No hagas que Bill, sufra las consecuencias de tu capricho. Es un joven noble y honrado al que aprecio sinceramente.
—Siempre he asegurado que no me estimas... ¡Y por más que pienso, no consigo averiguar la razón de tu antipatía!
—La infidelidad en una mujer, es algo que siempre he despreciado.
—¡Me estás ofendiendo, viejo estúpido! —bramó Daisy—. ¿Por qué crees que soy infiel a mi esposo?
—Porque no soy tonto y me doy cuenta de las cosas.
—Soy mujer, y al parecer, gusto a los hombres... Sólo mi esposo y tú, posiblemente por vuestros años, no me miréis como lo hacen los jóvenes. Pero el hecho de que me guste provocar a los hombres de mi edad y sentirme codiciada por todos, no quiere decir que haya pensado un solo instante en hacer de menos a mi querido y amado esposo... ¡Es una forma, créeme, de combatir el aburrimiento!
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El viejo Cooper, contemplando con fijeza a la joven y hermosa esposa de su patrón, sonrió maliciosamente, diciendo:
—Tu pasión por ese muchacho, será tu desgracia.
—¡Siempre pensando mal, viejo Cooper! —replicó Daisy sonriendo picarescamente.
—Ya conoces a tu marido y no ignoras sus reacciones cuando se le ofende. No hagas que Bill, sufra las consecuencias de tu capricho. Es un joven noble y honrado al que aprecio sinceramente.
—Siempre he asegurado que no me estimas... ¡Y por más que pienso, no consigo averiguar la razón de tu antipatía!
—La infidelidad en una mujer, es algo que siempre he despreciado.
—¡Me estás ofendiendo, viejo estúpido! —bramó Daisy—. ¿Por qué crees que soy infiel a mi esposo?
—Porque no soy tonto y me doy cuenta de las cosas.
—Soy mujer, y al parecer, gusto a los hombres... Sólo mi esposo y tú, posiblemente por vuestros años, no me miréis como lo hacen los jóvenes. Pero el hecho de que me guste provocar a los hombres de mi edad y sentirme codiciada por todos, no quiere decir que haya pensado un solo instante en hacer de menos a mi querido y amado esposo... ¡Es una forma, créeme, de combatir el aburrimiento!
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