pleyade
8 enero 2020, 12:19
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FICHA TÉCNICA
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Bill Mason, cercano a los treinta años, moreno, muy alto y ojos negros, acabó de engullir la última porción de langosta a la «Thermidor».
—Esto es vida, ¿eh, Max?
Su amigo Max pesaba más de cien kilos y tenía aspecto de búfalo Ya saboreaba el flan «Emperateur», después de una copiosa comida que fue desde la sopa de aletas de tiburón hasta la costillada de ciervo.
—Tener dinero es fantástico, Bill —suspiró, soñador.
Bill emitió un pequeño eructo.
—Sí, Max. Es bonito.
—Gracias a los quinientos dólares que ganaste en la ruleta, ahora nos podemos pegar la gran vida en este hotel de lujo en Kansas City. ¡Ah, Kansas City, qué buena eres con dos humildes tipos como Bill Mason y Max Leonard!
—Bien dicho, Max —dijo Bill.
—Sobre todo después de los días que hemos pasado en el Este. Incluso nos tuvimos que endilgar la sopa de centeno en un comedor del ejército de salvación.
—Estamos en la cumbre, Max —sonrió el joven Bill.
El camarero que los atendía se inclinó reverencioso y pareció durante un momento que era una reproducción de Nosferatu, el vampiro, porque su figura era alargada y de perfil macabro.
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Bill Mason, cercano a los treinta años, moreno, muy alto y ojos negros, acabó de engullir la última porción de langosta a la «Thermidor».
—Esto es vida, ¿eh, Max?
Su amigo Max pesaba más de cien kilos y tenía aspecto de búfalo Ya saboreaba el flan «Emperateur», después de una copiosa comida que fue desde la sopa de aletas de tiburón hasta la costillada de ciervo.
—Tener dinero es fantástico, Bill —suspiró, soñador.
Bill emitió un pequeño eructo.
—Sí, Max. Es bonito.
—Gracias a los quinientos dólares que ganaste en la ruleta, ahora nos podemos pegar la gran vida en este hotel de lujo en Kansas City. ¡Ah, Kansas City, qué buena eres con dos humildes tipos como Bill Mason y Max Leonard!
—Bien dicho, Max —dijo Bill.
—Sobre todo después de los días que hemos pasado en el Este. Incluso nos tuvimos que endilgar la sopa de centeno en un comedor del ejército de salvación.
—Estamos en la cumbre, Max —sonrió el joven Bill.
El camarero que los atendía se inclinó reverencioso y pareció durante un momento que era una reproducción de Nosferatu, el vampiro, porque su figura era alargada y de perfil macabro.
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