pleyade
6 febrero 2020, 18:11
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FICHA TÉCNICA
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SINOPSIS
La noticia traída por el pastor se difundió en pocos minutos por el pueblo. Maese Koltz, con su valioso anteojo, acababa de regresar a su casa, seguido por Nic Deck y por Mariota. En aquel momento sólo quedaba en la terraza Frik, rodeado por unos veinte hombres, mujeres y niños, a los que se habían agregado algunos gitanos, que se mostraban tan conmovidos como la población de Werst. Rodeaban a Frik, le hacían preguntas, y el pastor contestaba con la soberbia importancia de un hombre que ha visto algo realmente extraordinario.
—Sí —repetía—. El castillo humeaba, aún humea, y seguirá humeando mientras quede piedra sobre piedra.
—Pero ¿quién ha podido encender ese fuego? —preguntó una anciana, con las manos juntas.
—El Chort —contestó Frik, dándole al diablo el nombre que tiene la región—. Y ése es un pillo que prefiere mantener el fuego a apagarlo.
Tras esta réplica, cada uno trató de distinguir el humo en la cima de la torre. Al final, la mayoría afirmaron que lo divisaban perfectamente, aunque era perfectamente invisible a esa distancia.
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La noticia traída por el pastor se difundió en pocos minutos por el pueblo. Maese Koltz, con su valioso anteojo, acababa de regresar a su casa, seguido por Nic Deck y por Mariota. En aquel momento sólo quedaba en la terraza Frik, rodeado por unos veinte hombres, mujeres y niños, a los que se habían agregado algunos gitanos, que se mostraban tan conmovidos como la población de Werst. Rodeaban a Frik, le hacían preguntas, y el pastor contestaba con la soberbia importancia de un hombre que ha visto algo realmente extraordinario.
—Sí —repetía—. El castillo humeaba, aún humea, y seguirá humeando mientras quede piedra sobre piedra.
—Pero ¿quién ha podido encender ese fuego? —preguntó una anciana, con las manos juntas.
—El Chort —contestó Frik, dándole al diablo el nombre que tiene la región—. Y ése es un pillo que prefiere mantener el fuego a apagarlo.
Tras esta réplica, cada uno trató de distinguir el humo en la cima de la torre. Al final, la mayoría afirmaron que lo divisaban perfectamente, aunque era perfectamente invisible a esa distancia.
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