pleyade
20 junio 2020, 11:15
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FICHA TÉCNICA
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SINOPSIS
Para contagiar al lector, a Scerbanenco le bastan unos pocos trazos. Ya la presentación inicial, seca y concisa, de la familia Steves es suficiente para intuir que el crimen, que se anuncia como un drama producto del fanatismo, es inevitable. Sus miembros, amantes todos ellos de los aspectos teóricos y prácticos de las ciencias morales, viven monacalmente en una casa miserable en los suburbios: la cueva de los filósofos. Es Luciana la que desaparece una noche y luego es encontrada muerta en la orilla de un río no muy lejos del cadáver de un rico industrial que había decidido protegerla. Un caso difícil e intrincado para Arthur Jelling, cuyo conocimiento del alma humana e intuición le llevarán, poco a poco, a descubrir la verdad más secreta.
[*=center]Ella era ávida de dinero, todos nosotros lo podemos decir: iba a pedirle dinero a Jerot porque no resistía nuestra pobreza. La vida aquí dentro le parecía difícil, mísera, quería otra vida, la que hay fuera de aquí, en la ciudad, en los locales públicos, donde corre el dinero y el vicio.
[*=center]Ya sé que a usted no le importa, es más, sé que se enfada, porque piensa que ella le hizo daño a su familia. Pero considere que, en el fondo, se trata de un ser humano, que ha muerto de manera misteriosa y que sería de justicia descubrir la verdad. Esa justicia que usted ama tanto, por la que quiere sacrificar todo.
[*=center]Eran dos mujeres con algunos detalles que recordaban a dos jovencitas, pero en su conjunto con aspecto de viejas. Tenían el rostro claro y con pocas arrugas; el cabello, brillante, de un castaño bonito, y sin un pelo blanco; la mirada, aunque un poco perdida por la reciente tragedia, lúcida, y los ojos claros. Sin embargo, en su conjunto eran viejas.
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SINOPSIS
Para contagiar al lector, a Scerbanenco le bastan unos pocos trazos. Ya la presentación inicial, seca y concisa, de la familia Steves es suficiente para intuir que el crimen, que se anuncia como un drama producto del fanatismo, es inevitable. Sus miembros, amantes todos ellos de los aspectos teóricos y prácticos de las ciencias morales, viven monacalmente en una casa miserable en los suburbios: la cueva de los filósofos. Es Luciana la que desaparece una noche y luego es encontrada muerta en la orilla de un río no muy lejos del cadáver de un rico industrial que había decidido protegerla. Un caso difícil e intrincado para Arthur Jelling, cuyo conocimiento del alma humana e intuición le llevarán, poco a poco, a descubrir la verdad más secreta.
[*=center]Ella era ávida de dinero, todos nosotros lo podemos decir: iba a pedirle dinero a Jerot porque no resistía nuestra pobreza. La vida aquí dentro le parecía difícil, mísera, quería otra vida, la que hay fuera de aquí, en la ciudad, en los locales públicos, donde corre el dinero y el vicio.
[*=center]Ya sé que a usted no le importa, es más, sé que se enfada, porque piensa que ella le hizo daño a su familia. Pero considere que, en el fondo, se trata de un ser humano, que ha muerto de manera misteriosa y que sería de justicia descubrir la verdad. Esa justicia que usted ama tanto, por la que quiere sacrificar todo.
[*=center]Eran dos mujeres con algunos detalles que recordaban a dos jovencitas, pero en su conjunto con aspecto de viejas. Tenían el rostro claro y con pocas arrugas; el cabello, brillante, de un castaño bonito, y sin un pelo blanco; la mirada, aunque un poco perdida por la reciente tragedia, lúcida, y los ojos claros. Sin embargo, en su conjunto eran viejas.
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