jmm00044
12 diciembre 2010, 08:39
Nosotros, el pueblo. Una historia socialista de los EEUU - Leo Huberman
http://i1127.photobucket.com/albums/l625/jmm00044/11/11001/11001001/folder_2.jpg
El preámbulo de la Constitución de EE UU de 1787, la constitución más antigua del mundo, comienza con un «Nosotros, el pueblo de los Estados Unidos, con el fin de formar una unión más perfecta, establecer la justicia, asegurar la tranquilidad interior, proporcionar la defensa común, promover el bienestar general y asegurar las bendiciones de la libertad para nosotros y la posteridad, promulgamos...».
Tras esa frase que da título a este artículo se esconde, nada más y nada menos, que la propia esencia de la democracia como sistema político: antes el pueblo y siempre el pueblo, por encima de cualquier otro interés. El binomio sustentador se nuclea entorno a dos partes adheridas: el pueblo y sus gobernantes; los ciudadanos de a pie y sus representantes. El hilo conductor es la defensa del interés colectivo. Y la teleología última ha de ser siempre el hacer la vida agradable a la ciudadanía, vivir mejor, no sufrir padecimientos. Hacer política es para el escribidor un infinitivo: facilitar.
[1964] pdf (8.23 MB)
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El preámbulo de la Constitución de EE UU de 1787, la constitución más antigua del mundo, comienza con un «Nosotros, el pueblo de los Estados Unidos, con el fin de formar una unión más perfecta, establecer la justicia, asegurar la tranquilidad interior, proporcionar la defensa común, promover el bienestar general y asegurar las bendiciones de la libertad para nosotros y la posteridad, promulgamos...».
Tras esa frase que da título a este artículo se esconde, nada más y nada menos, que la propia esencia de la democracia como sistema político: antes el pueblo y siempre el pueblo, por encima de cualquier otro interés. El binomio sustentador se nuclea entorno a dos partes adheridas: el pueblo y sus gobernantes; los ciudadanos de a pie y sus representantes. El hilo conductor es la defensa del interés colectivo. Y la teleología última ha de ser siempre el hacer la vida agradable a la ciudadanía, vivir mejor, no sufrir padecimientos. Hacer política es para el escribidor un infinitivo: facilitar.
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