jmm00044
15 febrero 2015, 11:03
Las dos guerras del fotógrafo Boix Tvrip Español
http://i1127.photobucket.com/albums/l625/jmm00044/AA/1422603093330.jpg
Un grupo de investigadores descubre que Francesc Boix, el “fotógrafo de Mauthausen”, es autor de una colección de negativos sobre la Guerra Civil
El fotógrafo organizó una cadena de robo de negativos en el campo de exterminio nazi de Mauthausen
Boix fue el único español que actuó como testigo ante el Juicio de Nuremberg contra criminales de guerra nazis
Los negativos que captan instantes de la Guerra Civil fueron disparados cuando el fotógrafo tenía diecisiete años
El ciudadano francés Raymond Pouech halló en un mercadillo de antigüedades, cerca de Perpiñán, un fondo de negativos fotográficos, algunos de los cuales se encontraban envueltos en trozos de papel con notas caligráficas. Lo que más llamó la atención de Pouech es que en las inscripciones aparecía repetidamente la palabra “Montsec”, la cordillera prepirenaica que cruza parte de las provincias Huesca y Lleida. Pouech adquirió el lote porque parte de sus antepasados procedían de esta zona, o al menos esto es lo que dijo a Josep Cruanyes, presidente de la asociación Comissió de la Dignitat (Comisión de la Dignidad), cuando este compró los negativos en una subasta.
El interés de Cruanyes y sus colaboradores no era tanto por la cordillera del Montsec, sino porque la mitad de los 1368 negativos captaba escenas de
la Guerra Civil. El resto de la colección se componía de estampas paisajísticas, lúdicas y de vida cotidiana, que pertenecían a una época anterior a la contienda.
Comissió de la Dignitat se asoció con la entidad Fotoconnexió para documentar y –en caso de ser posible- establecer la autoría del lote fotográfico, al que denominaron “fondo de Argelés”. La hipótesis inicial era que los negativos habrían pertenecido a un soldado republicano internado en el campo de concentración de Argelés, tras cruzar la frontera a finales de enero de 1939. El hipotético soldado se habría deshecho de la colección o la habría perdido. Las condiciones de vida de los campos de concentración que las autoridades francesas habilitaron para controlar a los refugiados republicanos fueron muy duras. Oficialmente, estos recintos se denominaban “campos de acogida”, pero según el relato del exsoldado republicano José Granero internado en Argelés, lo de “acogida” era un sarcasmo.
Los negativos estaban contenidos en tres cajas, dos metálicas y una de madera. El primer trabajo del equipo de investigadores fue separar los clichés
de sus envoltorios. Como se ha dicho antes, algunos envoltorios llevaban notas manuscritas con indicaciones sobre el contenido de las imágenes
(personas o lugares). Las notas manuscritas fueron determinantes para que el inicialmente denominado “fondo de Argelés” pasara a ser el fondo Boix.
TVE avi , 574.25 MB
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Un grupo de investigadores descubre que Francesc Boix, el “fotógrafo de Mauthausen”, es autor de una colección de negativos sobre la Guerra Civil
El fotógrafo organizó una cadena de robo de negativos en el campo de exterminio nazi de Mauthausen
Boix fue el único español que actuó como testigo ante el Juicio de Nuremberg contra criminales de guerra nazis
Los negativos que captan instantes de la Guerra Civil fueron disparados cuando el fotógrafo tenía diecisiete años
El ciudadano francés Raymond Pouech halló en un mercadillo de antigüedades, cerca de Perpiñán, un fondo de negativos fotográficos, algunos de los cuales se encontraban envueltos en trozos de papel con notas caligráficas. Lo que más llamó la atención de Pouech es que en las inscripciones aparecía repetidamente la palabra “Montsec”, la cordillera prepirenaica que cruza parte de las provincias Huesca y Lleida. Pouech adquirió el lote porque parte de sus antepasados procedían de esta zona, o al menos esto es lo que dijo a Josep Cruanyes, presidente de la asociación Comissió de la Dignitat (Comisión de la Dignidad), cuando este compró los negativos en una subasta.
El interés de Cruanyes y sus colaboradores no era tanto por la cordillera del Montsec, sino porque la mitad de los 1368 negativos captaba escenas de
la Guerra Civil. El resto de la colección se componía de estampas paisajísticas, lúdicas y de vida cotidiana, que pertenecían a una época anterior a la contienda.
Comissió de la Dignitat se asoció con la entidad Fotoconnexió para documentar y –en caso de ser posible- establecer la autoría del lote fotográfico, al que denominaron “fondo de Argelés”. La hipótesis inicial era que los negativos habrían pertenecido a un soldado republicano internado en el campo de concentración de Argelés, tras cruzar la frontera a finales de enero de 1939. El hipotético soldado se habría deshecho de la colección o la habría perdido. Las condiciones de vida de los campos de concentración que las autoridades francesas habilitaron para controlar a los refugiados republicanos fueron muy duras. Oficialmente, estos recintos se denominaban “campos de acogida”, pero según el relato del exsoldado republicano José Granero internado en Argelés, lo de “acogida” era un sarcasmo.
Los negativos estaban contenidos en tres cajas, dos metálicas y una de madera. El primer trabajo del equipo de investigadores fue separar los clichés
de sus envoltorios. Como se ha dicho antes, algunos envoltorios llevaban notas manuscritas con indicaciones sobre el contenido de las imágenes
(personas o lugares). Las notas manuscritas fueron determinantes para que el inicialmente denominado “fondo de Argelés” pasara a ser el fondo Boix.
TVE avi , 574.25 MB
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