Recopilación de esta edición del concurso.
Cariño, esto no es lo que parece, puedo explicartelo...
Lo se, lo se, si es lo que parece, pero no lo es en realidad. Estaba aquí y llego ella, la escuche atentamente y era tan dulce su proposición , que no pude resistirme. La tentación fue muy fuerte. Hablaba y hablaba y no pude dejar de mirar....
Estaba tan hermosa, erguida y con esos botones sonrosados.....
Te estaba esperando, para compartirla contigo, creí que te gustaría...igual es demasiado dulce para ti...
Lo se, desde que no tengo trabajo, cada vez que veo a esa cocinera en la tele me deja fuera de combate con sus recetas. ¿A que tiene buena pinta la tarta con esas bolitas rosaditas?
Si, tranquila, primero la probamos y luego limpio la cocina.Cariño, esto no es lo que parece, puedo explicártelo, y, si me dejas, lo haré. Verás, estaba yo terminando de planchar tu blusa favorita, (si aquella que te regalé cuando aprobaste el examen de conducir al vigésimo tercer intento, y eso porque el examinador era primo segundo de mi cuñada)… ¿por dónde iba?. Ah, sí, pues eso, que justo terminaba yo de planchar cuando llamaron a la puerta. Me acerque sigilosamente, porque siempre me has dicho que no abra a desconocidos, y, ¿a que no sabes quién era? (no, claro, como lo vas a saber, tú no estabas, y, aunque seas un poco bruja, no tienes poderes adivinatorios).
¿Sabes qué?, que paso de explicarte nada: esto es lo que parece. He comprado los ciento cincuenta tomos de la enciclopedia “la cría del berberecho salvaje paso a paso", y solo me ha costado la irrisoria cantidad de 18.300 euros, pagaderos en cómodos plazos, (concretamente, 288).Cariño, esto no es lo que parece, puedo explicártelo ...
Es cierto que até tus muñecas con argollas a la pared del sótano, pero me gusta el sexo salvaje … toquecillos sadomasoquistas elevan la libido …
No niego que pasaste algunos días ayunando. Pensaba en purificar tu cuerpo, preparándolo para los rituales de placer que llevarían nuestras almas a los Elíseos …
Tampoco ignoro que esta casa, solitaria en pleno invierno, sería más acogedora en épocas estivales. Sólo que las multitudes me acojonan. No podría entre el gentío darte el placer que mereces …
Y si comencé a levantar una pared a tu alrededor fue porque sentía el ámbito inacabable y soñé con un cuarto más pequeño testimoniando nuestros ardores …
¿Qué culpa tengo de que hayas leído Poe? … malinterpretas todo … ningún tonel del amontillado … sólo amor del bueno … ¿acaso te invité a tomar un vino? ...
¿Podrías explicarle al Inspector que él también es demasiado imaginativo?
"Cariño, no es lo que parece, puedo explicártelo..."
Los ojos desorbitados de su mujer no podían expresar de mejor forma la sorpresa por la situación frente a la que se encontraba.
Ver a su marido a cuatro patas con su lindo can enganchado a su trasero poca explicación tenía, y menos aún él merecía darla.
Así pues, se dirigió a la cocina, agarró un cuchillo y le extirpó de un solo movimiento el miembro poco viril del susodicho. Tras
hacerlo, dio media vuelta y se marchó sin profesar palabra alguna dejando a John malherido en el suelo.
Después de conducir durante dos horas sin rumbo fijo, todos sabemos lo que le ocurrió a la mujer que más tarde el mundo
conocería como Lorena Bobbit.Cariño, esto no es lo que parece, puedo explicártelo...
Calmate, porque si no lo haces no hay forma que entiendas esta situación.
Vida, todos tenemos necesidades, sé que no debía hacerlo pero entiéndeme, se veía tan delicioso que no pude resistirme.
Así que salí de casa, con la mente puesta en ello, lo haría, costara lo que costara, y aquí me tienes comiéndome estos deliciosos bombones, pero te juro que no son los que tienes escondidos en tu ropero.Cariño, esto no es lo que parece, puedo explicartelo.
El cruce de miradas lo decia todo y para ello sobraban las palabras, bastaba solo con gestos y expresiones de sorpresa mayúscula. El tercero en discordia se limitaba a cubrirse con la sábana hasta la cabeza. La vergüenza le dejaba al margen de la inminente tormenta emocional.
El silencio permanecia eterno hasta que, como todo gran jugador de poquer, fiel devoto de su propia suerte, enseña sus cartas:
Mi amor no hace falta que me expliques. De repente, en escena entra una cuarta persona saludando tímidamente despues de ser anunciada por el.
Mi secretaria y yo tenemos que terminar un asunto pendiente, decia con media sonrisa.
Por cierto, Luis, en el cajón de la mesita tienes tabaco si quieres.
En la cabeza de Luis se agolpaban las dudas, ¿pero si no fuma como es que tiene...? ¿y como sabe que yo siempre fumo despues de ...?
Poema XV (*)
Cariño, esto no es lo que parece, puedo explicártelo. Verás que es muy sencillo.
Cuando digo Me gustas cuando callas, te comparo con las desérticas arenas, con las rocas pensativas, con las plazas sin palomas, sin poemas ni personas. Al decir Porque estás como ausente, me refiero a tu condición de carta sin destinatario, de cenicero sin ceniza, de foto que olvidaron en un libro de Salgari.
Pero al escribir Una mirada entonces, una sonrisa basta, me siento como un brujo arrojando chispas y luciérnagas hacia el cielo; cuyo vuelo te dará peso, color y circunstancia, para que mis brazos cubran tu cuerpo como enredaderas, mis ojos vuelen hasta al horizonte de los tuyos y para que al sentir mis besos, la boca se te cierre, se te abra, se te cierre, se te abra…
Me gustas porque callas y punto.