Bueno Herrold... parece que la publicidad dio resultado. Bienvenidos compañeros, es un gusto leerlos.
La situación pintaba mal, muy mal. Cuando sus papás la llevaron donde el brujo, éste les aseguró que moriría de amores. Creció. Acumuló sus años al ritmo que los días impusieron y llegado el momento se cundió de ellos: algunos le resultaron efímeros y otros, inmortales. Cuando se hartó de buscar, me halló esperándola y si piensan que ese brujo lo timaron las estrellas; les puedo asegurar que no, que no hubo engaño. Que luego de cuarenta años de casados; nuestros corazones seguían jugando con plenitud, a las caricias. En el cementerio hay una lápida y en esa lápida, su nombre: un pied à terre de la memoria. A un lado está mi tierra prometida y por ello, la situación ahora pinta buena; muy, muy buena.
(126 palabras).