Rugiendo embravecidos se acercaban a nosotros, obedeciendo las órdenes de sátrapa, listos a terminar con nuestros sueños de libertad y un mundo mejor.
Las balas comenzaron a cobrar sus primeras víctimas, pero nosotros no huiremos, patria libre o morir, es y será de nuestra consigna.
Armados de amor, y de la razón, tomados de la mano, hermosa mia, resistiremos, pelearemos y nos amaremos, triunfaremos.