Primero muchas felicidades a todos especilamente a la campeona Lap¡¡¡¡
En teoría, el único riesgo lo corría al recorrer todo su cuerpo con mis besos y dejar que me hiciera suya. Era consciente de que si sentía al tocarle una décima parte de lo que experimentaba tan solo con saber que estaba cerca de mí…, perdería toda mi voluntad y quedaría a su merced.
Quizá lo mejor era que me alejase de él, pero mi albedrio ya no era libre, no para mi cabeza, pues mi corazón parecía haber tomado las riendas de mi vida, que corría desbocada hacia su camino, buscándolo, deseando cruzar una mirada con él, esperando que me dedique su dulce sonrisa…
Es posible que no sea tan malo perder la cabeza por amor, pero solo si es por alguien que te ama de verdad y eso nunca se sabe a ciencia cierta. Pero como dicen “El que no arriesga no gana”, y ahora mismo no tengo nada que perder.