Ese día las calles se llenaron de soldados enemigos. Mientras escribía recordaba el abrazo
desesperado con el que se despidieron y aquel sabor a mar cuando besó sus lagrimas.
Nunca regresó a casa, solo llegó su carta manchada de sangre.
Ese día las calles se llenaron de soldados enemigos. Mientras escribía recordaba el abrazo
desesperado con el que se despidieron y aquel sabor a mar cuando besó sus lagrimas.
Nunca regresó a casa, solo llegó su carta manchada de sangre.
CapitanBlood ( 3 julio 2011), Herroldch ( 2 julio 2011), Jseditar ( 4 julio 2011), mramirop ( 3 julio 2011), Pablo Chavarría ( 2 julio 2011)