Entonces ya no pude más y caí vencido ante el implacable peso de las evidencias. Mis sueños, mis anhelos, mis fantasías...todo, absolutamente todo se había escurrido como agua de arroyo que pendiente abajo corre entre las rocas. ¿Dónde está mi añorada infancia? ¿Y la mujer que tanto amé? ¿Y mis libros? ¿Y mis amigos? ¿Y el rancho donde nací? ¿Por qué las guayabas silvestres ya no tienen el mismo aroma? ¿Dónde están aquellos recónditos y pueriles pensamientos entre los cuales me escondía asustado cada noche? ¿Me sirvieron para algo?...Entonces ya no pude más...
¡Pero me levantaré, aunque vuelva a caer,
me levantaré otra vez!
Y volveré a pensar
Y volveré a soñar
Y volveré a volar
Y volveré a ser niño otra vez.
125 palabras