La sala del poeta.....

[Pablo Chavarría]

He notado que todos nos sentamos en la sala y no nos hemos tomado el respectivo... Bueno, yo ya lo puse; pero no fue esa mi intención. Así que aquí lo dejo, para que se sirva quien desee (y a ver si nos traen el conqué acompañarlo).

El café, a las cinco.

Negra,
sabés muy bien que me encanta el café
a las cinco de la tarde.

Tanto como tus ojos - noches estrelladas refulgentes -
o como tu boca - profundo libro que se abre -
o como tu cabello negro - limpio acorde de guitarras verticales -

Negra, vos lo sabés,
ya no me preguntés si lo quiero o no lo quiero.

O es que... ¡ah!
¿Seguís molesta por eso?
¿No te he dicho toda la vida
que soy un mal hombre?

Igual que esta bebida,
puedo ser amargo y dulce...
por eso me gusta tomarlo
a las cinco de la tarde,
hora en que hay luz
y no es de noche todavía.

No estés triste mi negra,
porque desde la primera vez
te he dicho que no creo merecerlo.

Y es verdad:
simplemente no creo merecerlo.