Perdóoooon, perdón por dejar tanto tiempo este lugarcito... 
Aquí va mi micro, y extendemos unos días más con la esperanza que algunos más puedan dejarnos el suyo 
NUEVO PLAZO: Miércoles 26 DE OCTUBRE
El ruido del motor rompió el silencio de la mañana. No era habitual la presencia de visitas, y menos si se anunciaban con tanto estruendo.
Manuel deja de lado su juego y corre a la ventana, el atalaya de su mundo. Para asomarse necesita la ayuda de un cajón convenientemente apoyado contra la pared.
La vieja camioneta se detiene a la sombra del viejo árbol, pero el motor sigue en marcha. Un señor de pelo blanco baja y golpea con fuerza las manos. Carmen sale a recibirlo con una sonrisa y lo saluda. Él le entrega una caja que ella sostiene con dificultad. El vehículo parte mientras se escucha el grito llamando a Manuel.
El niño corre a la cocina siguiendo aquel sonido y se abalanza con entusiasmo sobre la caja. No puede creer lo que ven sus ojos. Su corazón da un brinco mientras abraza al pequeño cachorro.