Perdón, perdón por la demora... Estoy muy complicada de tiempos, por eso mi ausencia. Aquí les dejo los cuatro micros. ¡A votar hasta el martes!
Una vez más se quedó mirando esa ruta de final incierto. Su madre se lo había explicado cientos de veces, desde que tenía apenas siete años. Decía que era necesario que partiera, que ya volvería, que tuviera esperanzas.
Las vías del tren eran un ovillo de una sola punta, esa que sostenía en su mano. La vieja estación representaba su única certeza, los límites de lo conocido. Por primera vez en diez años se dispuso a saber qué había más allá, qué retuvo a su padre del otro lado.
Mil historias inventó tratando de encontrar una explicación. Hoy, con una pequeña maleta y una foto en su mano, espera averiguar cuál de esas versiones contiene un vestigio de realidad.Ella se va de casa
Suena el arpa del día miércoles, faltan minutos para las cinco. La mujer en camisón baja bostezando a la cocina en penumbras. Enciende la estufa para el café sin sospechar la huída.
Pues la casa parece en el orden normal de la madrugada, de reojo percibe el brillo de un objeto que no pertenece a la rutina: una carta sobre la mesa.
La toma, la abre, la lee. El grito histérico interrumpe los ronquidos del marido que baja a toda prisa.
¡Desgraciada! ¡¿Cómo pudo irse?! ¡Nos sacrificamos por ella! ¡Por el bien de ella!
En la estación, con el pelo sobrio y recogido; la muchacha lleva un abrigo para lo crudo del invierno. Entrecruza las piernas y pone las manos sobre su regazo; extiende la mirada sobre las vías mientras espera a un hombre a quien no conoce por entero. Distraída, dibuja una sonrisa inexplicable.
Se cruzaron, en algún punto se cruzaron,
como dos hojas mecidas por un viento invisible
nuestros cuerpos se encontraron.
Tenernos el uno al otro alimentó nuestras vidas,
enriqueció nuestras almas perdidas.
Embargados y borrachos de amor
disfrutamos de una intimidad,
hasta ese momento jamás compartida.
Estar unidos se convirtió en un placer,
desmesurado, en ocasiones peligroso.
Delicioso, siempre delicioso.
Mirarnos, tocarnos, besarnos, acariciarnos,
fundirnos en una deliciosa pasión
Era todo tan perfecto, hasta que ella entró.
Te alejo de mi sin compasión.
La muerte te arranco de mi lado.
Ahora la espero, aquí, en silencio, retandola.
Ya llega, la noto, la siento cerca....
Esta es mi última vía de salida hacia el infinito.
La vía que me llevara de nuevo a tu ladoLas paralelas se tocan en el infinito, pero la distancia en la canción es el olvido.
Avanzamos en el rumbo sin tocarnos, pero rozar tu piel con manos sabias revolotearía la pasión por las galaxias.
No me gusta un infinito sin estrellas ni senderos dirigiéndose a la nada.
Quiero amarte revolcados por los campos, toqueteándonos las vidas sin respiro, paralelos en los sueños y las ansias, satisfechos alcanzando dos destinos que son uno pues nos llevan a la gloria.
Y sin nieblas que me aparten de tu lado .........
CapitanBlood ( 2 agosto 2011), Jseditar ( 2 agosto 2011), Pablo Chavarría (31 julio 2011)