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27 diciembre 2011, 05:00
#1
Re: Concurso de Minis Sobre Imagen......
Te fuiste al cielo.
Vestida de novia corriste a rogarle a Santo Domingo, el santo casamentero, que hable allá arriba para que acepten angelitos negros.
Que los hay, y tú lo sabes mejor que nadie. Vuelan alegres al son de las maracas y el bongó, dejando de lado liras y arpas pulsadas por los ángeles del opresor.
Llegaste con corona de azúcar, y te has ido derecha y humana pero sin perder la dulzura.
No alcanzaste el 2012 para ver cambiar al mundo, pero siempre nos esperas.
Seguiremos contigo e iremos a hacerte compañía cuando nos toque.
Y escucharemos la música angelical que deseabas por toda la eternidad, mientras la tierra cambia al ritmo creole.
(115 palabras)
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CapitanBlood (27 diciembre 2011), Pablo Chavarría (28 diciembre 2011)
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27 diciembre 2011, 05:22
#2
Re: Concurso de Minis Sobre Imagen......
Me lo contó mi biznieto y he de compartirlo con todos, aunque sea futurista y falten algunos años.
Había una vez una Dama que puso en la lucha todo su empeño. Sus hijos y hermanos la hacían ser.
Pobre nació y empuñó el machete, más no para matar sino para que el sabor a mieles cubriera la mesa de los ricos mientras los frijoles tiernos la alejaban de su tierra, llevándola al Universo.
Creció en la pelea. Y triunfó.
Ganó en derecho y respeto, en amigos, en fuerzas para seguir la batalla, en talla de heroína popular.
Un día la victoria sería suya, pese a no verla en su paso por este mundo.
Un nuevo sol fue su sonrisa celestial.
(120 palabras)
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Jseditar (30 diciembre 2011), Pablo Chavarría (28 diciembre 2011)
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28 diciembre 2011, 17:46
#3
Re: Concurso de Minis Sobre Imagen......
Sonia Pierre
Al igual que otros de mi propia condición, fui víctima de vilipendio, racismo y xenofobia en mi propia tierra. Mi madre, mis hermanos y la miseria fueron mis mejores compañeros y aliados. Mi mejor recuerdo de infancia fue el dulce sabor de la caña de azúcar; esa que a escondidas de los patrones y su inclemente capataz, me comía oculta en las entrañas de aquellos cañaverales que una vez me vieron nacer.
Hoy, envuelta con la enseña tricolor de mi linda Quisqueya, y ungida con las lágrimas de mis deudos, tuve que partir a destiempo. Mi corazón ya no pudo aguantar tantas humillaciones y desprecio. Mi única herencia para las presentes y futuras generaciones de mi pueblo, es mi incansable vocación de lucha en favor de todos aquellos a quienes siempre se les ha negado el derecho a tener una patria y una identidad.
Hasta siempre...
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