
Iniciado por
Pablo Chavarría
Y al final, todo se resume en un juego de probabilidades; tirar los dados sin pensarlo demasiado: combatir o no con los troyanos en las playas, con los moros andaluces o contra las bombas en Bahía de Cochinos, es solo un juego de probabilidades. Pero luchar sin cuartel y sin rivales, sin Helenas ni Granadas, es acaso una hazaña que puede resultar más memorable; eso me enseñaron tus brazos guerrilleros: a defender la verdad como la vida y que la vida no se conquista por caprichos y por los azares, sino por los amores.