Esa mirada triste y sin esperanza nos cautivó, nos recordó lo afortunados que éramos, y cuan poco valorábamos lo que nos dio la vida.
El amor, nuestro amor, debía ser compartido, contigo, así que desde este estarás con nosotros, no te hará falta amor, ternura, te daremos lo que los poderosos te han negado o te han robado.
Ella y yo, seremos para ti, lo que nunca tuviste, la hermosa y yo seremos tus padres.