5ta. Parte: La viuda y el General
Esta nota fue publicada por ElPeriódico el día 7 de julio del 2011 y es la última nota que he encontrado en los medios y es la que antecede al inicio del Coloquio. Habla por sí misma.
Harbury pide a relator de ONU que investigue a Pérez
La estadounidense señala al candidato del PP por violación a los Derechos Humanos.
La viuda de Efraín Bámaca, Jennifer Harbury, junto con otras dos activistas estadounidenses remitieron ayer una carta al Relator Especial sobre la Tortura, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Juan Méndez, en la que le solicitan que investigue los antecedentes del candidato presidencial Otto Pérez.Aseguran que el general retirado fue responsable de torturas y ejecuciones contra la población ixil en 1982, así como el “autor intelectual” de las torturas que sufrió Efraín Bámaca durante los aproximadamente dos años en los que habría estado en manos de la D2 que dirigía Pérez. Entre las pruebas que enviaron se encuentra un video grabado en 1982 en el que el periodista Allan Nairn entrevista a Pérez. “Cerca”, del entonces mayor, se encuentran cuatro cadáveres de personas que habían sido torturadas. Las activistas dijeron que les preocupa que el militar llegue a la Presidencia. elPeriódico trató de contactar con Pérez, pero no fue posible localizarlo.
DENUNCIA PUBLICADA EN EL PORTAL DE "GUATEMALA HUMANS RIGHT COMMISSION"
DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS ENTREGAN DENUNCIA DE TORTURA CON EL RELATOR ESPECIAL DE LAS NACIONES UNIDAS CONTRA EL CANDIDATO PRESIDENCIAL GUATEMALTECO GENERAL OTTO PEREZ MOLINA
Hoy día, el 6 de Julio de 2011, tres defensores de los derechos humanos presentaron un informe formal o “Carta de Alegato” al Profesor Juan Méndez, el Relator Especial de las Naciones Unidas Contra la Tortura. La carta alega que el General Otto Pérez Molina, ahora candidato presidencial principal en Guatemala, fue directamente involucrado en el uso sistemático de tortura y en actos de genocidio durante el conflicto interno en Guatemala.
Específicamente, él se encontraba en el territorio y en posición de mando en el triángulo Ixil en 1982 durante la campaña de masacres de aldeas, y él fue directamente responsable por la tortura a largo plazo y desaparición de prisionero de guerra Efraín Bámaca Velásquez. Recientemente hubo una manifestación en Washington D.C., en contra de la emisión de su visa.
Al informe le acompaña grabaciones de video filmado en 1982 [1] que demuestran el entonces Mayor Pérez Molina siendo entrevistado por el periodista Allan Nairn en el triangulo Ixil. Los cadáveres de cuatro presos abusados se encuentran acostados en el piso a corta distancia. Aunque Pérez Molina utilizó otro nombre, él está claramente identificado por su voz y sus rasgos faciales. Además le recuerden claramente en el área Ixil. El video se ve aquí. Según el informe “La Memoria del Silencio” de la Comisión de Verdad apatrocinada por las Naciones Unidas, el ejército diariamente llevo a cabo actos de tortura, genocidio y terror en la región Ixil, y arraso entre 70% y 90% de las aldeas en esta región. Pérez Molina actualmente se presenta como reformista y “candidato por la paz".
Otto Pérez Molina también fungió como Director Nacional de inteligencia militar (D-2), el 12 de marzo de 1992 cuando Efraín Bámaca, un comandante Maya de la resistencia armada, fue capturado vivo y llevado a la base militar de Santa Ana Berlin. Según las evidencias citadas en la Carta de Alegato, una reunión de alto nivel fue realizado este mismo día en este mismo base, y los oficiales presentes decidieron someter Bámaca a un programa secreto de inteligencia militar para los prisioneros de guerra de alto valor. Este consistía de tortura a largo plazo con el objetivo de romper el preso psicológicamente y así obligarlo de colaborar con las fuerzas del D-2. Bámaca fue torturado de forma severa durante más de dos años: siempre dentro de las instalaciones de D-2, bajo órdenes del D-2, y por especialistas del D-2. El fue transportado por todo el país por el D-2 y en dos ocasiones detenido por el escuadrón de la muerte secreto del D-2 en la Capital en el infame “La Isla.” La carta alega que Pérez Molina fue el autor intelectual clave en este y parecidos casos de crímenes de guerra. El gobierno de los EEUU desclasifico documentos que confirman que el D-2 torturo de forma sistemática todos los prisioneros de Guerra, y posteriormente los ejecutaron extrajudicialmente o los forzaron colaborar. En 1993 la CIA reporto la existencia de 300 presos de esta naturaleza. Vea el memorándum adjunta en referencia al caso Bámaca .
DENUNCIA
6 de julio del 2011CARTA DE ALEGATO
Sr. Juan Méndez
Relator especial sobre la cuestión de la tortura
c/o Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
Oficina de Naciones Unidas en Ginebra
CH-1211 Ginebra 10
Suiza
Ref.: Guatemala y el General Otto Pérez Molina
Estimado Lic. Méndez,
Es con mucho gusto que comenzamos esta carta agradeciéndole por las décadas de trabajo crucial en pro de los derechos humanos . Le escribimos hoy para expresar nuestra creciente preocupación por el historial en cuanto el uso de tortura por parte del General Guatemalteco Otto Pérez Molina. Como usted sabe, actualmente él es candidato a la Presidencia en las elecciones de septiembre 2011. Sin embargo, hay evidencia muy fuerte de su participación en la comisión de graves violaciones a derechos humanos ya que él ocupaba una posición de mando en el triángulo Ixil, en 1982, época en que actos de tortura, terror y genocidio fueron acontecimientos diarios en esta región. Además, las evidencias muestran que él fue el autor intelectual clave de la desaparición forzada y la tortura a largo plazo de Efraín Bámaca Velásquez en la década de los 90. Él también está implicado en una serie de graves crímenes de guerra. Durante muchos años fue capaz de ocultar su pasado a través del uso de nombres falsos, la destrucción de los registros, y por supuesto, la intimidación. Sin embargo, la evidencia poco a poco ha salido a la luz.
En este momento, el General Pérez Molina insiste que él es reformista, y un dirigente para la paz. El ha silenciado por completo a la prensa , así como a sus oponentes políticos en Guatemala. Los sobrevivientes mayas en el área Ixil recuerdan a Pérez Molina muy bien, pero no pueden hablar sin poner en peligro a sus familias. Por otra parte, un gran porcentaje de los sobrevivientes maya no puede votar. Peor aún, como veremos más adelante, sus aliados militares han obstruido el enjuiciamiento de los crímenes de guerra de los casos emblemáticos, un programa especial que se inició a finales del 2009.
Cada una de nosotras ha estado involucrada en trabajo relacionado con los derechos humanos en Guatemala, y hemos observado el caos y la violencia que ha crecido durante el año pasado con creciente alarma. Creemos que la falta de reconocimiento oficial de la grave participación en crímenes de lesa humanidad de parte de Pérez Molina y otros líderes militares a en los crímenes contra la humanidad contribuye fuertemente la crisis actual. La impunidad que tanto tiempo ha protegido a los militares, ahora amenaza a las instituciones civiles, el estado de derecho y la frágil transición a la democracia.
Por supuesto, no le pedimos que se involucre de ninguna manera en los asuntos electorales, pero si le rogamos que - independientemente del proceso electoral y de sus resultados-, su oficina investigue y contribuya a romper el silencio de tantos años con respeto al involucramiento del General Pérez Molina en la tortura y el genocidio en Guatemala.
Antecedentes:
Como usted sabe, la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH), patrocinada por las Naciones Unidas, publicó un informe muy completo sobre los crímenes de guerra que ocurrieron en Guatemala durante más de los 35años de conflicto armado interno [1]. Específicamente, la Comisión concluyó que las fuerzas de seguridad del Estado fueron responsables de una campaña de genocidio contra los ciudadanos mayas de Guatemala , y que habían participado de forma rutinaria en los actos de tortura y terror. Aproximadamente 660 masacres fueron cometidas, y 200,000 personas habrían sido ejecutadas extrajudicialmente o “desaparecidas” forzosamente. La CEH determinó que e l ejército fue encontrado responsable de 93% de las violaciones de derechos humanos, con el 4%indeterminado y 3% la responsabilidad asignada a las fuerzas de la URNG. La división de inteligencia del ejército fue criticado de forma especial por su papel especial en la devastación.
La mayoría de los líderes de alto nivel del ejército han logrado mantener en la impunidad los crímenes de guerra como resultado de su continuo uso de la violencia y el terror en contra de todos los abogados, testigos, jueces y fiscales que tratan de traerlos ante la justicia.
Evidencia contra el General Otto Pérez Molina:
En 1982, Pérez Molina tenía el rango de Mayor, y se encontraba en una posición de mando en el triángulo Ixil. Como los documentos de la CEH demuestran , la mitad de todas las masacres registradas ocurrieron durante este período y en esta región. Entre el 70% y el 90% de las aldeas fueron destruidas. Los actos de tortura, asesinato y mutilación fueron acontecimientos diarios. Los supervivientes de la región lo reconocen y lo recuerdan muy bien. Por otra parte, un documental del año1982 muestra a Allan Nairn entrevistándolo en esa región en 1982. Cerca estaban cuatro cadáveres de detenidos terriblemente maltratados. Aunque Pérez Molina utiliza el nombre falso de Tito Arias, él puede ser fácilmente reconocido tanto por su voz, así como sus rasgos faciales.
Annie Bird , de Rights Action, envía el vídeo adjunto para su revisión. La Licda . Bird también está muy familiarizada con la comunidad de sobrevivientes en el área Ixil, así como con los procedimientos en el caso de genocidio en España. A pesar de que los sobrevivientes no pueden hablar públicamente sin poner en peligro a sus hijos, la Licda. Bird puede ayudar a acceder cualquier información y los testigos necesarios. Observamos, además, que recientemente se ha revelado un cable de información de la embajada de EE.UU. que también confirma que Pérez Molina se encontraba en una posición de mando en el departamento de Quiche durante este período de tiempo.
En 1992, Otto Pérez Molina fue el director nacional de la división de inteligencia militar (conocido como G-2 a nivel local y D-2 a nivel nacional) , y fue el autor intelectual de la tortura a largo plazo y la eventual desaparición forzada del prisionero de guerra Efraín Bámaca Velásquez, un comandante de la URNG maya, también conocido como comandante Everardo. Su esposa, Jennifer Harbury, incluye una explicación anotada del caso, junto con una nota especificando la evidencia de su participación.
Basta repetir aquí que el señor Bámaca fue capturado vivo el 12 de marzo de 1992 y de forma secreta sometido a un programa especial de inteligencia de tortura a largo plazo de presos de alto valor. Él sobrevivió por más de dos años, fue trasladado de base a base por todo el país, siempre en manos de oficiales de oficiales de inteligencia, transportado en helicópteros de inteligencia, y ocultado en los campos de inteligencia. “Especialistas” de inteligencia llevaron a cabo su tortura. Estuvo detenido dos veces en la capital por el escuadrón de la muerte de inteligencia oficial llamada El Comando, ubicado en la famosa "La Isla". Todos los funcionarios de inteligencia involucrados hubieran estado actuando bajo la supervisión y órdenes de Otto Pérez Molina. Además, el General Pérez Molina participó el 12 de marzo 1992 en la reunión de inteligencia en que se decidió ocultar la captura del señor Bámaca y falsamente anunciar que había muerto en combate.
Estos hechos han sido confirmados desde hace mucho tiempo, no sólo por testimonios, documentos militares, y los informes forenses, sino también por documentos desclasificados de EE.UU., lo que confirma su captura y la política del D-2, el patrón y la práctica de torturar a los prisioneros de guerra, y después ejecutarlos u obligarlos a trabajar como colaboradores de inteligencia [2]. En 1994, además, los EE.UU. realizo una entrega oficial de documentos al gobierno de Guatemala, lo que confirma que Bámaca fue capturado vivo en marzo de 1992, y fue herido, pero de forma leve, no grave. En 2000, la Corte Interamericana de Derechos Humanos dictó una sentencia en el caso, encontrando al Estado de Guatemala responsable de la tortura y la desaparición forzada de Bámaca. La Licda. Harbury con gusto podría proporcionarle copias de cualquiera de estos documentos.
Como también se indica, el general Pérez Molina está implicado en una serie de violaciones de derechos humanos muy graves. La mayoría de estos todavía no estamos autorizados a discutir, pero podemos ponerle en contacto con los intermediarios adecuados. También dirigimos su atención a la preocupante información presentada por Francisco Goldman en su libro "El arte del asesinato político", que relata la investigación del asesinato del obispo Gerardi.
Como usted sabe, los Acuerdos de Paz pusieron fin al conflicto armado, pero no significaron la paz para Guatemala. Estamos especialmente preocupadas por la crisis que continua en el sistema judicial. Cuando el Estado empezó a promover el avance de los procesos de una serie de casos importantes y emblemáticos , las redes de crimen organizado fuertemente vinculada a militares influyentes respondieron con el intento de ubicar a uno de sus aliados en la posición de Fiscal General. Esto resultó en la renuncia del Lic. Carlos Castresana, Comisionado de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) en junio de 2010. Después de que se hicieran públicos estrechos vínculos del candidato a las redes de corrupción y el abuso, fue obligado a renunciar. En aparente respuesta, cabezas humanas aparecieron en puntos estratégicos la capital, uno en la puerta del Congreso de la República. A finales de 2010, gracias a los esfuerzos de Lic. Castresana, y después de casi seis meses de intenso trabajo de parte de las organizaciones de los derechos humanos, Claudia Paz y Paz, una jurista reconocida por su larga lucha para la reforma del sistema jurídica en Guatemala, fue nombrada Fiscal General.
Con esto, los militares enfocaron sus esfuerzos en los magistrados. La Corte de Constitucionalidad, aparentemente cediendo a una fuerte presión, comenzó a emitir fallos en desafío al derecho internacional y las órdenes directas de la Corte Interamericana. En el caso Bámaca dos amparos fueron concedidos, que contradecían directamente las resoluciones Corte IDH. En el caso de la masacre de Río Negro, el mismo tribunal pidió la reconsideración de la defensa de obediencia debida, a pesar de las tenencias claras desarrolladas desde Núremberg hasta la actualidad. Mientras tanto, pareciera que los magistrados de la Corte Suprema de Justicia tienen la intención de cumplir con las normas internacionales, pero temen por sus vidas. En un avance histórico el 20 de junio pasado, un general fue formalmente acusado por su participación en actos del genocidio. Sin embargo, los avances se perderán bajo una administración militar, que sin duda pasará a cambiar rápidamente a la Fiscal General. En resumen, los esfuerzos para la consolidación del Estado de Derecho están en peligro.
En consecuencia, le solicitamos llevar a cabo una investigación de la participación del General Otto Pérez Molina en la tortura durante el conflicto armado interno, incluyendo pero no limitado a la utilización sistemática de la tortura en el Triángulo Ixil y otras áreas en la década de 1980, así como la tortura sistemática de todos los prisioneros de guerra, especialmente como Director Nacional de la división de inteligencia en 1992. Reiteramos nuestra disponibilidad de facilitar el contacto con testigos claves, pero hemos omitido sus nombres aquí con el fin de protegerlos a ellos y a sus familias.
Por favor, háganos saber si podemos ofrecerle mayor su información o documentación. Esperamos su respuesta, y gracias una vez más por su compromiso de una vida entera dedicada a la defensa de los derechos humanos.
Atentamente,
Annie Bird, Co- Directora, Rights Action
Jennifer K. Harbury, Abogada de Derechos Humanos
Kelsey Alford- Jones, Directora, Guatemala Human Rights Commission-USA,
[1]Comisión de Esclarecimiento Historico de Guatemala, or CEHG, “Memoria de Silencio” report.
[2] One CIA document reports a 1993 conversation with high level military officers, who confirmed that there were more than 300 such secret prisoners in custody for example. Other U.S. documents report them being held in water pits, thrown from helicopters, summarily executed and thrown into unmarked graves, or in some cases retained as special long term prisoners of the intelligence division.
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