En las calles de Jerusalén no pasan desapercibidos con sus largos trajes y grandes sombreros negros. Sus mujeres llevan pelucas y faldas por debajo de las rodillas. Estos Judios ultra-ortodoxos defienden una lectura fundamentalista de la Tora y rechazan la sociedad moderna. Forman una pequeña comunidad radical, muy cerrada, incluso hermética, cuya influencia pesa cada vez más en la sociedad israelí.
Por primera vez, una periodista logró penetrar en este universo cerrado con una cámara para relatar un testimonio inquietante. Un documento raro, un retrato de los hombres, las mujeres y sus muchos hijos, cuyos proyectos son una amenaza en contra de los principios democráticos del estado de Israel y que ahora forma parte de la coalición gobernante en Jerusalén.
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Israel, los hombres de negro
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