1- El Internet es, en el sentido más amplio de la palabra, un gran mercado mundial. Así de simple.
2- Existe más de un modo de ser pirata...
Pues bien, buen amigo chapín, su comentario me ayuda a ser mucho más específico con algunos puntos que es necesario aclarar, para evitar malos entendidos respecto a mi postura que ahora usted llama radical. En primer lugar, al igual que usted estoy muy de acuerdo en que entre amigos no es necesario llegar a una guerra cuando se está en desacuerdo en algunos que otros puntos; pues siempre habrá diferencias de criterios entre quienes intervienen en cualquier coloquio. Esto es muy común no sólo entre dos simples personas como usted y yo, sino que se acentúa aún más en el seno de cualquier comunidad científica. Además, las polémicas cuando se hacen de manera sana y respetuosas, nos sirven para aprender. Por tanto, estas siempre serán bienvenidas, porque toda mi vida he pensado que donde no se polemiza, poco o nada se podría aprender; porque al fin y al cabo, polemizar implica confrontar ideas, y en ello no hay nada de malo. He aquí mi respuesta:
Primero: ¿qué pienso de la piratería? ¿Estoy de acuerdo con ella? ¿La reivindico? ¿Es sana esta ilícita práctica comercial? La respuesta a tales preguntas es que no, por obvias razones; y si usted se fija en lo que más arriba he venido esciribiendo en este mismo hilo, siempre he dicho que es justo reconocerle los derechos a todo aquel que crea alguna obra, ya sea literaria, científica o tecnológica; y aquí incluyo, por supuesto, no sólo a un indivíduo en particular, sino también a todas esas grandes corporaciones tecnológicas que dedican recursos económicos y horas hombres para el desarrollo de la tecnología que hoy, personas como usted y yo, estamos disfrutando. Entonces, es lógico que todos los gobiernos del planeta tengan que crear leyes tendientes a proteger esos derechos, pues siempre habrá personas que querrán lucrarse a costa del talento de los demás; y ello, por supuesto, no es justo.
Segundo: hay una idea sobre la llamada "libre empresa" que usted debe revisar. Es verdad que yo también creo en ella, pero usted debería saber que las cosas no son "color rosa" como se imagina; me explico, usted me dice:
"Conviene revisar muchos términos, Alexis y leer más al respecto. Primero, la aparición y desaparición de empresas en el mercado libre, es espontánea y no tiene que ver con el concepto del "poder" sino con la "competitividad", que son las características de la empresa para competir en el mercado. Los mercados, mientras más libres son, menos obedecen al concepto del "poder" sino que siguen la lógica de que mientras una empresa crece, logra beneficios y aumenta sus capacidades de cubrir mercados más grandes. Cubrir mercados más grandes, significa poder llegar a más consumidores y cuando la demanda crece aparecen las llamadas "economías de escala" que no son más que producir en volumen, a un menor costo. ¿Son Piratas? Rotundo no. Si bien Ud. acierta en hablar de competencias desleales, el ciclo de la mercadotecnia también indica que las empresas cumplen un ciclo de crecimiento, apogeo y decaimiento, que puede ser muy largo o muy, muy corto. Cuando una empresa no puede atender a su mercado, está destinada a desaparecer y así desaparecieron las empresas más pequeñas que no fueron lo suficientemente competitivas para permanecer en el mercado".
Su problema, buen amigo, es que piensa que en la llamada "libre empresa" las cosas se dan con "libertad pura y absoluta", y al parecer cree que todos los que intervienen en algún proceso productivo siempre tendrán buenas intenciones, y lamentablemente esto no siempre es así. Es verdad que entre los empresarios (sin importar su tamaño o capacidad productiva) se da el fenómeno que llamamos competencia; misma que, por lo demás, es sana para el mercado, porque con ella se mejoran los precios y también los productos y los servicios ofrecidos. Luego, si uno de esos empresarios no es capaz de satisfacer el mercado, inevitablemente tendrá que desaparecer. Hasta aquí estoy de acuerdo con usted sin ningún tipo de problema. Pero hay algo que, al parecer, no está tomando en cuenta, y es que no siempre que desaparecen empresas, ello es debido a las leyes de "la libre empresa", es decir, a la competitividad, tal y como usted lo acaba de afirmar; de ninguna manera, en lo absoluto, pues siempre habrá factores de poder "manipulando" de algún modo u otro para favorecer a unos y perjudicar a otros. Incluso, para nadie es un secreto que estas manipulaciones son utilizadas por potencias extranjeras como armas políticas para chantajear a naciones más débiles; y le voy a poner dos buenos ejemplos:
En la década de los 70, el gobierno venezolano adquirió de empresas estadounidenses, una cuadrilla de aviones F-16. El contrato especificaba que mientras el gobierno venezolano tuviera en su poder estos aviones, estas empresas estaban obligadas a darles mantenimiento, y a dotarlos de los repuestos necesarios para su funcionamiento. Sin embargo, una vez que llega a la presidencia de la república, Hugo Chávez, estas empresas, obedeciendo presiones del gobierno de Estados Unidos, procedieron a violar las cláusulas de dicho contrato y mas nunca han querido suministrar los repuestos de estos aviones. La misma suerte siguieron los aviones caza Mirage, de fabricación francesa, los cuales utilizan repuestos y tecnología de empresas estadounidenses. Entonces, me pregunto: ¿dónde está aquí la libre empresa? ¿No eran estas "libres" de comercializar sus aviones con quienes quisieran y del modo que desearan? Pero las cosas no se quedaron de este tamaño: resulta que Venezuela le quiso comprar otros aviones militares a Brasil; pero como estos aviones de igual manera utilizan tecnología estadounidense, de inmediato el gobierno de Estados Unidos les ordenó a las empresas brasileñas no venderles dichos aviones a Venezuela, so pena de ser blancos de fuertes sanciones. Entonces, otra vez me pegunto: ¿dónde está la "libre" empresa? No podemos confundir el chantaje con la libertad.
Entonces, ¿qué se supone que debía haber hecho el gobierno venezolano, ante esta problemática? ¿Acaso convertir su Fuerza Aérea en un simple escuadrón de pilotos de parapentes e ícaros? Por supuesto que no. Por consiguiente, la alternativa era buscar otros mercados, y es aquí donde intervienen los chinos y los rusos; en consecuencia, ahora resulta que la Fuerza Aérea Venezolana ha sido equipada con los modernos aviones Caza Sukhoi, así como también con modernos helicópteros artillados y de transporte de tropas. Luego, si bien es verdad que el cuento de "la libre empresa" acá tampoco funcionó, lo que sí resultó eficaz fue la manera soberana con la que el gobierno venezolano eligió otros mercados que no cedieran al chantaje de EE.UU.
Otro ejemplo dramático y estremecedor: hace unos pocos años, creo que fue el famoso grupo Kodak, quien patrocinó un concurso internacional de fotografías. Dicho concurso fue ganado por un niño cubano residente en la isla; pero resulta que otra vez el gobierno de Estados Unidos impidió que al infante se le entregara el premio, que consistía precisamente en una cámara fotográfica de esta misma marca, bajo el alegato del bloqueo económico que esta potencia mantiene contra este país caribeño desde hace ya medio siglo. Entonces, otra vez: ¿dónde está aquí la "libre empresa"?...
¿Quiere otro ejemplo de "libre empresa"? Ningún ciudadano de Estados Unidos puede comercializar con Cuba, sin un permiso expreso del gobierno estadounidense. Aunque parezca cómico y/o absurdo, si usted fuera de ese país, no podría, por ejemplo, tomarse un refresco hecho en Cuba, sin que viole esas leoninas leyes; pero además, existen restricciones y sanciones muy severas para aquellas personas y/o empresas que se atrevan a tener algún vínculo comercial con éste país caribeño, y es precisamente esto lo que ha ocasionado los problemas que ha tenido que confrontar Cuba con muchas empresas internacionales, para proveerse, incluso, hasta de las medicinas necesarias para salvarle la vida a muchos cubano. ¿Es esto "libre empresa"? ¿Qué se supone que debería hacer Cuba para proveerse de todos aquellos insumos consumibles, así como también de los equipos de alta tecnología, necesarios para integrarse de manera eficaz al siglo XXI? ¿No debería, acaso, buscarlos en algún otro lugar? Por analogía, si nos cerraron a Megaupload, lo lógico es que tengamos que buscar otras alternativas, y en esto no hay nada de malo.
Pero hay más todavía: si usted tuviera relaciones comerciales con Cuba, sería muy difícil que el gobierno de Estados Unidos le otorgare una simple visa de turismo, si ellos detectan que usted lo hace. Y respecto a la empresa Egrem de Cuba, ciertamente, esta no podría compararse con esos grandes consorcios discográficos transnacionales que ya conocemos. Esto ya lo sabía desde mucho antes que usted naciera. Pero además, tampoco se olvide que hoy más que nunca, generalmente la comercialización, promoción y distribución de algún producto no necesariamente corre por cuenta propia de una sola institución comercial, pues para ello existen las alianzas entre empresarios de diferentes grupos y ramos, los cuales se unen para explotar a su conveniencia los diferentes mercados. Entonces, ¿porqué cree usted que es difícil conseguir discos de famosos trovadores cubanos, como Silvio Rodríguez o Pablo Milanés, por ejemplo? ¿Cuáles son las verdaderas razones para que la Egrem no tenga gran capacidad para comercializarlos? ¿No será más bien por todas las restricciones y tramposerías que más arriba ya le he descrito? ¿Qué impide, por ejemplo, que una empresa venezolana o dominicana haga alguna alianza comercial con la Egrem para distribuir música de Silvio rodríguez en estos dos países? La respuesta es muy sencilla y elemental: la presión del gobierno estadounidense, porque de concretarse tal alianza, entonces en aquel país procederán a retirar del mercado los discos que dichas empresan tengan colocados en suelo estadounidense que, como usted muy bien sabe, es muy poderoso. Luego, ¿cómo queda aquí la llamada "libre empresa"?
Otro buen ejemplo de "libre empresa": Por lo regular, en todos los países del mundo, para que el estado le otorgue algún contrato a una empresa, primero debe someterse la propuesta a un proceso de licitación; es decir, a una especie de subasta pública. ¿Pero cuántas veces no se ha denunciado que muchos funcionarios públicos de estos países, así como también miembros de los parlamentos, obedeciendo a sobornos de algunas de las corporaciones oferentes, les otorgan dichos contratos no precisamente a la empresa más capáz; todo esto en destrimento, desde luego, al bienestar del país? ¿Es esto "libre empresa"? Por tanto, Pablo, en muchos casos, la libre empresa no es más que una entelequia, que sólo existe en el papel. Y para muchas potencias mundiales, la ecuación comercial que más les gusta es: "Libre Empresa = Soborno + Extorsión". Esta es una poderosa arma política utilizada por los países desarrollados para presionar a gobiernos pocos genuflexos a sus mezquinos intereses. Los ejemplos sobran, amigo chapín; y le digo que como ciudadano venezolano que soy, ya he visto más de uno por estos lares...
Yo sí creo que debe existir la libre empresa y la sana y transparente competitividad de los mercados; pero también estoy muy consciente de que por muy "libres" que estas puedan ser, siempre habrá factores de poder que estarán manejando esa libertad a su antojo, para favorecer a quienes a ellos les convenga. Usted dice que a la fecha cuenta con veinticinco años de edad; yo, en cambio, pronto cumpliré cincuenta y dos. Todo esto significa que para cuando usted vino a este mundo, yo ya tenía casi veintisiete años viendo, oyendo, leyendo y analizando todas estas cosas que ahora estamos discutiendo. ¡Pero mucho cuidado!, no vaya usted a creer que con esto le estoy diciendo que por ser yo más viejo que usted, ello me hace más sapiente e inteligente; de ninguna manera, no es esta mi intención. Pero sí puedo decirle que ya he vivido lo suficiente como para ser menos soñador e iluso.
Finalmente, usted concluye diciendo que: "no está de acuerdo en convertir a Internet en un campo de batalla", y luego agrega: "Internet debe protegerse porque su modelo de cooperación nos acerca y nos vuelve, a través de sus posibilidades virtuales... más humanos". Pues bien, amigo Pablo, yo concluiré diciéndole lo siguiente: usted puede contar conmigo en sus buenas intenciones; pero es necesario decirle otras dos cosas, Primero: que Internet se convierta en un campo de confrontación no dependerá necesariamente de hombres como usted y yo. Segundo: Internet es, en el sentido más amplio y vulgar de la palabra, un gran mercado global. En sus entrañas se puede vender y comprar cualquier cosa; ¡hasta lo inimaginable! Además, si bien es cierto que este es un mercado virtual, las cosas que se ofrecen, se compran y se venden, son muy reales; tan reales como las que cualquier persona podría adquirir cerca de sus casas. Pero por si fuera poco, a él no concurren sólo los hombres de buena voluntad y altruismo, sino también piratas y rufianes de todas las calañas, movidos sólo por su afán de lucro y siempre muy dispuestos a salirse con las suyas a cualquier precio. Esta es una realidad con la cual tendremos que convivir nos guste o no. Téngalo muy en cuenta y no se equivoque.
Aprecios.