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Tema: Georgia, aquí en mi mente.

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  1. #1
    Alexis Visitante

    Predeterminado Re: Georgia, aqu? en mi mente.

    1- El Internet es, en el sentido más amplio de la palabra, un gran mercado mundial. Así de simple.
    2- Existe más de un modo de ser pirata...

    Pues bien, buen amigo chapín, su comentario me ayuda a ser mucho más específico con algunos puntos que es necesario aclarar, para evitar malos entendidos respecto a mi postura que ahora usted llama radical. En primer lugar, al igual que usted estoy muy de acuerdo en que entre amigos no es necesario llegar a una guerra cuando se está en desacuerdo en algunos que otros puntos; pues siempre habrá diferencias de criterios entre quienes intervienen en cualquier coloquio. Esto es muy común no sólo entre dos simples personas como usted y yo, sino que se acentúa aún más en el seno de cualquier comunidad científica. Además, las polémicas cuando se hacen de manera sana y respetuosas, nos sirven para aprender. Por tanto, estas siempre serán bienvenidas, porque toda mi vida he pensado que donde no se polemiza, poco o nada se podría aprender; porque al fin y al cabo, polemizar implica confrontar ideas, y en ello no hay nada de malo. He aquí mi respuesta:

    Primero: ¿qué pienso de la piratería? ¿Estoy de acuerdo con ella? ¿La reivindico? ¿Es sana esta ilícita práctica comercial? La respuesta a tales preguntas es que no, por obvias razones; y si usted se fija en lo que más arriba he venido esciribiendo en este mismo hilo, siempre he dicho que es justo reconocerle los derechos a todo aquel que crea alguna obra, ya sea literaria, científica o tecnológica; y aquí incluyo, por supuesto, no sólo a un indivíduo en particular, sino también a todas esas grandes corporaciones tecnológicas que dedican recursos económicos y horas hombres para el desarrollo de la tecnología que hoy, personas como usted y yo, estamos disfrutando. Entonces, es lógico que todos los gobiernos del planeta tengan que crear leyes tendientes a proteger esos derechos, pues siempre habrá personas que querrán lucrarse a costa del talento de los demás; y ello, por supuesto, no es justo.

    Segundo: hay una idea sobre la llamada "libre empresa" que usted debe revisar. Es verdad que yo también creo en ella, pero usted debería saber que las cosas no son "color rosa" como se imagina; me explico, usted me dice:

    "Conviene revisar muchos términos, Alexis y leer más al respecto. Primero, la aparición y desaparición de empresas en el mercado libre, es espontánea y no tiene que ver con el concepto del "poder" sino con la "competitividad", que son las características de la empresa para competir en el mercado. Los mercados, mientras más libres son, menos obedecen al concepto del "poder" sino que siguen la lógica de que mientras una empresa crece, logra beneficios y aumenta sus capacidades de cubrir mercados más grandes. Cubrir mercados más grandes, significa poder llegar a más consumidores y cuando la demanda crece aparecen las llamadas "economías de escala" que no son más que producir en volumen, a un menor costo. ¿Son Piratas? Rotundo no. Si bien Ud. acierta en hablar de competencias desleales, el ciclo de la mercadotecnia también indica que las empresas cumplen un ciclo de crecimiento, apogeo y decaimiento, que puede ser muy largo o muy, muy corto. Cuando una empresa no puede atender a su mercado, está destinada a desaparecer y así desaparecieron las empresas más pequeñas que no fueron lo suficientemente competitivas para permanecer en el mercado".

    Su problema, buen amigo, es que piensa que en la llamada "libre empresa" las cosas se dan con "libertad pura y absoluta", y al parecer cree que todos los que intervienen en algún proceso productivo siempre tendrán buenas intenciones, y lamentablemente esto no siempre es así. Es verdad que entre los empresarios (sin importar su tamaño o capacidad productiva) se da el fenómeno que llamamos competencia; misma que, por lo demás, es sana para el mercado, porque con ella se mejoran los precios y también los productos y los servicios ofrecidos. Luego, si uno de esos empresarios no es capaz de satisfacer el mercado, inevitablemente tendrá que desaparecer. Hasta aquí estoy de acuerdo con usted sin ningún tipo de problema. Pero hay algo que, al parecer, no está tomando en cuenta, y es que no siempre que desaparecen empresas, ello es debido a las leyes de "la libre empresa", es decir, a la competitividad, tal y como usted lo acaba de afirmar; de ninguna manera, en lo absoluto, pues siempre habrá factores de poder "manipulando" de algún modo u otro para favorecer a unos y perjudicar a otros. Incluso, para nadie es un secreto que estas manipulaciones son utilizadas por potencias extranjeras como armas políticas para chantajear a naciones más débiles; y le voy a poner dos buenos ejemplos:

    En la década de los 70, el gobierno venezolano adquirió de empresas estadounidenses, una cuadrilla de aviones F-16. El contrato especificaba que mientras el gobierno venezolano tuviera en su poder estos aviones, estas empresas estaban obligadas a darles mantenimiento, y a dotarlos de los repuestos necesarios para su funcionamiento. Sin embargo, una vez que llega a la presidencia de la república, Hugo Chávez, estas empresas, obedeciendo presiones del gobierno de Estados Unidos, procedieron a violar las cláusulas de dicho contrato y mas nunca han querido suministrar los repuestos de estos aviones. La misma suerte siguieron los aviones caza Mirage, de fabricación francesa, los cuales utilizan repuestos y tecnología de empresas estadounidenses. Entonces, me pregunto: ¿dónde está aquí la libre empresa? ¿No eran estas "libres" de comercializar sus aviones con quienes quisieran y del modo que desearan? Pero las cosas no se quedaron de este tamaño: resulta que Venezuela le quiso comprar otros aviones militares a Brasil; pero como estos aviones de igual manera utilizan tecnología estadounidense, de inmediato el gobierno de Estados Unidos les ordenó a las empresas brasileñas no venderles dichos aviones a Venezuela, so pena de ser blancos de fuertes sanciones. Entonces, otra vez me pegunto: ¿dónde está la "libre" empresa? No podemos confundir el chantaje con la libertad.

    Entonces, ¿qué se supone que debía haber hecho el gobierno venezolano, ante esta problemática? ¿Acaso convertir su Fuerza Aérea en un simple escuadrón de pilotos de parapentes e ícaros? Por supuesto que no. Por consiguiente, la alternativa era buscar otros mercados, y es aquí donde intervienen los chinos y los rusos; en consecuencia, ahora resulta que la Fuerza Aérea Venezolana ha sido equipada con los modernos aviones Caza Sukhoi, así como también con modernos helicópteros artillados y de transporte de tropas. Luego, si bien es verdad que el cuento de "la libre empresa" acá tampoco funcionó, lo que sí resultó eficaz fue la manera soberana con la que el gobierno venezolano eligió otros mercados que no cedieran al chantaje de EE.UU.

    Otro ejemplo dramático y estremecedor: hace unos pocos años, creo que fue el famoso grupo Kodak, quien patrocinó un concurso internacional de fotografías. Dicho concurso fue ganado por un niño cubano residente en la isla; pero resulta que otra vez el gobierno de Estados Unidos impidió que al infante se le entregara el premio, que consistía precisamente en una cámara fotográfica de esta misma marca, bajo el alegato del bloqueo económico que esta potencia mantiene contra este país caribeño desde hace ya medio siglo. Entonces, otra vez: ¿dónde está aquí la "libre empresa"?...

    ¿Quiere otro ejemplo de "libre empresa"? Ningún ciudadano de Estados Unidos puede comercializar con Cuba, sin un permiso expreso del gobierno estadounidense. Aunque parezca cómico y/o absurdo, si usted fuera de ese país, no podría, por ejemplo, tomarse un refresco hecho en Cuba, sin que viole esas leoninas leyes; pero además, existen restricciones y sanciones muy severas para aquellas personas y/o empresas que se atrevan a tener algún vínculo comercial con éste país caribeño, y es precisamente esto lo que ha ocasionado los problemas que ha tenido que confrontar Cuba con muchas empresas internacionales, para proveerse, incluso, hasta de las medicinas necesarias para salvarle la vida a muchos cubano. ¿Es esto "libre empresa"? ¿Qué se supone que debería hacer Cuba para proveerse de todos aquellos insumos consumibles, así como también de los equipos de alta tecnología, necesarios para integrarse de manera eficaz al siglo XXI? ¿No debería, acaso, buscarlos en algún otro lugar? Por analogía, si nos cerraron a Megaupload, lo lógico es que tengamos que buscar otras alternativas, y en esto no hay nada de malo.

    Pero hay más todavía: si usted tuviera relaciones comerciales con Cuba, sería muy difícil que el gobierno de Estados Unidos le otorgare una simple visa de turismo, si ellos detectan que usted lo hace. Y respecto a la empresa Egrem de Cuba, ciertamente, esta no podría compararse con esos grandes consorcios discográficos transnacionales que ya conocemos. Esto ya lo sabía desde mucho antes que usted naciera. Pero además, tampoco se olvide que hoy más que nunca, generalmente la comercialización, promoción y distribución de algún producto no necesariamente corre por cuenta propia de una sola institución comercial, pues para ello existen las alianzas entre empresarios de diferentes grupos y ramos, los cuales se unen para explotar a su conveniencia los diferentes mercados. Entonces, ¿porqué cree usted que es difícil conseguir discos de famosos trovadores cubanos, como Silvio Rodríguez o Pablo Milanés, por ejemplo? ¿Cuáles son las verdaderas razones para que la Egrem no tenga gran capacidad para comercializarlos? ¿No será más bien por todas las restricciones y tramposerías que más arriba ya le he descrito? ¿Qué impide, por ejemplo, que una empresa venezolana o dominicana haga alguna alianza comercial con la Egrem para distribuir música de Silvio rodríguez en estos dos países? La respuesta es muy sencilla y elemental: la presión del gobierno estadounidense, porque de concretarse tal alianza, entonces en aquel país procederán a retirar del mercado los discos que dichas empresan tengan colocados en suelo estadounidense que, como usted muy bien sabe, es muy poderoso. Luego, ¿cómo queda aquí la llamada "libre empresa"?

    Otro buen ejemplo de "libre empresa": Por lo regular, en todos los países del mundo, para que el estado le otorgue algún contrato a una empresa, primero debe someterse la propuesta a un proceso de licitación; es decir, a una especie de subasta pública. ¿Pero cuántas veces no se ha denunciado que muchos funcionarios públicos de estos países, así como también miembros de los parlamentos, obedeciendo a sobornos de algunas de las corporaciones oferentes, les otorgan dichos contratos no precisamente a la empresa más capáz; todo esto en destrimento, desde luego, al bienestar del país? ¿Es esto "libre empresa"? Por tanto, Pablo, en muchos casos, la libre empresa no es más que una entelequia, que sólo existe en el papel. Y para muchas potencias mundiales, la ecuación comercial que más les gusta es: "Libre Empresa = Soborno + Extorsión". Esta es una poderosa arma política utilizada por los países desarrollados para presionar a gobiernos pocos genuflexos a sus mezquinos intereses. Los ejemplos sobran, amigo chapín; y le digo que como ciudadano venezolano que soy, ya he visto más de uno por estos lares...

    Yo sí creo que debe existir la libre empresa y la sana y transparente competitividad de los mercados; pero también estoy muy consciente de que por muy "libres" que estas puedan ser, siempre habrá factores de poder que estarán manejando esa libertad a su antojo, para favorecer a quienes a ellos les convenga. Usted dice que a la fecha cuenta con veinticinco años de edad; yo, en cambio, pronto cumpliré cincuenta y dos. Todo esto significa que para cuando usted vino a este mundo, yo ya tenía casi veintisiete años viendo, oyendo, leyendo y analizando todas estas cosas que ahora estamos discutiendo. ¡Pero mucho cuidado!, no vaya usted a creer que con esto le estoy diciendo que por ser yo más viejo que usted, ello me hace más sapiente e inteligente; de ninguna manera, no es esta mi intención. Pero sí puedo decirle que ya he vivido lo suficiente como para ser menos soñador e iluso.

    Finalmente, usted concluye diciendo que: "no está de acuerdo en convertir a Internet en un campo de batalla", y luego agrega: "Internet debe protegerse porque su modelo de cooperación nos acerca y nos vuelve, a través de sus posibilidades virtuales... más humanos". Pues bien, amigo Pablo, yo concluiré diciéndole lo siguiente: usted puede contar conmigo en sus buenas intenciones; pero es necesario decirle otras dos cosas, Primero: que Internet se convierta en un campo de confrontación no dependerá necesariamente de hombres como usted y yo. Segundo: Internet es, en el sentido más amplio y vulgar de la palabra, un gran mercado global. En sus entrañas se puede vender y comprar cualquier cosa; ¡hasta lo inimaginable! Además, si bien es cierto que este es un mercado virtual, las cosas que se ofrecen, se compran y se venden, son muy reales; tan reales como las que cualquier persona podría adquirir cerca de sus casas. Pero por si fuera poco, a él no concurren sólo los hombres de buena voluntad y altruismo, sino también piratas y rufianes de todas las calañas, movidos sólo por su afán de lucro y siempre muy dispuestos a salirse con las suyas a cualquier precio. Esta es una realidad con la cual tendremos que convivir nos guste o no. Téngalo muy en cuenta y no se equivoque.

    Aprecios.

    Última edición por Alexis; 23 enero 2012 a las 05:46

  2. Los siguientes 2 Usuarios agradecieron a Alexis este mensaje:

    Cantonuevo (23 enero 2012), Pablo Chavarría (23 enero 2012)

  3. #2
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    Predeterminado Re: Georgia, aqu? en mi mente.

    Bueno. Como hemos dicho nuestras conversaciones, no son para la polémica sino para el aprendizaje. Hay mucho en sus palabras, Alexis, que me hacen querer explicarle los conceptos los que utiliza equivocadamente; pero entro en dos situaciones: 1. Nos alejaríamos del tema original de la conversación y 2. Supondría para mí un esfuerzo que no estoy seguro de querer hacer. Su ironía, el uso exagerado de las comillas y la selección de ciertos adjetivos; me revelan su particular enojo. Como no conozco el proceso de su vida y no sé, qué le ha llevado a creer en tales determinaciones, prefiero dejar a un ese debate y me tomo el derecho de ampliar la explicación: Una de nuestras primeras interacciones se dió cuando quise corregirle en el uso del término microeconomía , con la intención sana de que Ud. pudiera mejorar lo que había escrito. Hoy en día leo en sus comentarios, que las cosas no cambiaron en nada desde entonces. No me apetecen los círculos viciosos: escribir para mí es algo tan serio, porque es un ejercicio que permite ampliar el alcance de lo que sabe y también de lo que se duda. En lo que ha escrito, comienza diciendo o hablando muy apateciblemente, acerca del aprendizaje y dos o tres párrafos abajo, cambió el rumbo hacia una escritura demasiado pasional y poco neutra. Quiere decir, que Ud. dejó de describir el fenómeno para participar en el fenómeno.

    Los conceptos de la libertad de empresas, no los explicaré; como ya dije, porque nos alejaríamos del tema original de discusión. Sin embargo, sí quiero ampliar algo en lo que estamos de acuerdo y es en las intervenciones de los poderes externos a los mercados y el efecto que tienen éstas, sobre el fenómeno del comercio.

    He insistido en que las industrias norteamericanas, no han evolucionado desde... me aventuro a decirlo, la Segunda Guerra Mundial. Las crisis que han enfrentado las diversas industrias han sido siempre muy similares y siempre o casi siempre, recurren a la misma estrategia de intervención estatal. Las empresas de este país son altamente competitivas cuando los círculos están a la alza. En tiempos de bonanza. Pero en períodos más dilatados no son iguales, las empresas pierden su competitividad cuando enfrentan tiempos difíciles y recurren al auxilio de leyes y programas gubernamentales que las ayuden a sobrevivir de sus calamidades. La habilidad de Henry Ford, por ejemplo, es algo que las empresas automotrices hubieran deseado hace unos años, cuando cayeron en crisis.

    El problema con los terceros invitados, los gobiernos, es que sus leyes tanto para el fomento de una industria, como aquellas que buscan protegerlas (como el copyright, SOPA, etc.) tienen siempre un efecto adverso sobre el mercado, porque lo limitan y restringen. El productor no siempre es beneficiado cuando las leyes de un país buscan favorecerlo. Porque cuando aparecen nuevas leyes de regulación, el mercado pierde el equilibrio alcanzado por la negociación del precio y busca acomodarse nuevamente, para llegar a un equilibrio nuevo. Pero este equilibrio "forzado" tiene una desventaja muy grande y que pone en riesgo a los productores, pues lo que hace es restarle competitividad (en todas las características, menos en el precio) y activar el otro poder que regula el mercado. El poder de los consumidores.

    Cuando las condiciones de un mercado en equilibrio cambian, la demanda cambia. Y lo que vemos hoy en día, a mi parecer, puede comprenderse como una nueva negociación del equilibrio, entorpecida por dos actores que no son ni los consumidores, ni los productores; me refiero claro a los intermediarios -disqueras, estudios, empresas de medios- y a los gobiernos que protegen más a esos intermediarios que a los dos extremos de la negociación. La guerra digital que se ha desatado, es el fracaso de las negociaciones formales; pero no el fin del mercado. Los consumidores quieren mover la balanza un poco a su favor, reduciendo el precio y mejorando la distribución del producto y los intermediarios luchan por no perder su parte en este mercado.

    El equilibrio llegará. No por sí mismo, como a veces se cree; sino cuando alguien, en un puesto clave del sistema, tome una decisión y las partes logren aceptar dicho resultado. El problema con la guerra en Internet, es el problema que hay en todas las guerras del hombre; se corre el riesgo de perder los círculos virtuosos que existían antes de la guerra y que, como resultados, se restrinjan las posibilidades que éstos ofrecían. Las guerras están potenciadas por el fenómeno de la propaganda y hoy en día, nosotros con nuestros debates digitales, formamos parte de ese fenómeno. Lo amplio del Internet, permite la aparición de miles de comentarios en una y otra dirección, discusiones, dialéctica, retórica y contra-retórica: algo que estadística se conoce como "ruido". Una guerra prolongada, puede derivar en la aparición de legislaciones improvisadas y absurdas que rompan el modelo de cooperación y diálogo que existe en Internet, de allí que defender su libertad sea prioritario; pero también conviene que la lucha por lograr ésto, se haga respetando todas las ideas y comentarios que surjan al respecto y manteniendo las bases pacíficas con que este milagro tecnológico fue concebido.

    Los escenarios para el Internet son siempre los mismos: puede ser una escalera que nos lleve a generar y proponer mejoras en nuestras sociedades o un caldo de cultivo para agitar viejos conflictos, desbordar pasiones y dividir a esa hermosa comunidad global que constituimos. Creo en la paz y la defiendo. Creo en ella y al hacerlo, me enaltece. Creo que todos los grupos humanos, comparten rasgos similares y que más allá de los conceptos y las formas, las personas pueden vivir en armonía si se promueven las virtudes y se respetan los principios de comprensión y tolerancia. Trabajar como alfarero, no evadiendo los conflictos sino estudiándolos, hablando, convenciendo. Escuchando. Moldeando con mis manos de perpetuo niño, un ramo de mariposas para echarlo a volar al Universo.

    Saludos y abrazos.
    http://pix.am/ouOz.jpg

  4. Los siguientes 2 Usuarios agradecieron a Pablo Chavarría este mensaje:

    Cantonuevo (23 enero 2012)

  5. #3
    Alexis Visitante

    Predeterminado Re: Georgia, aqu? en mi mente.


    Como colofón de mi intervención en este hilo, le diré lo siguiente, buen amigo chapín:

    Primero: Estimo muy sabio de su parte el no explicarme lo que usted entiende sobre la libre empresa, pues ello no es necesario. En realidad, es muy probable que ambos tengamos exactamente el mismo concepto; ni más ni menos. Sólo que talvez cada uno nos hemos forjado alguna idea diferente de lo que debería ser la libre empresa. Es como si se dijera que mientras a usted, por ejemplo, le gustaría que su casa estuviera pintada de azul, a mí, por el contrario, me fascina la mía de blanco. Ahí nada habría qué analizar...supongo...

    Segundo: En relación a mi manera de escribir, usted sabe que el lenguaje nos ofrece un abanico de posibilidades para hacer expresivos nuestros pensamientos e ideas por medio de la palabra hablada y/o escrita; y yo, por supuesto, me sirvo de ellos. No sólo son los poetas ni los escritores consagrados quienes tienen derecho a emplear estos recursos, sino cualquier persona, como éste humilde servidor.

    Tercero: ¿Enojo en lo que escribí más arriba? ¡Nada más alejado de la realidad! Sólo observe que en mi amplia exposición anterior, me limité a colocarle ejemplos reales y, por lo demás, demostrables de por qué pienso que "La Libre Empresa" (¡discúlpeme si mis comillas lo aburren!) es, por lo regular, una entelequia que ha sido utilizada, en muchísimos casos, sólo para chantajear a naciones y gobiernos débiles. Pero le ratifico otra vez que yo sí creo en ella, pero no exactamente como se viene practicando.

    Cuarto: Yo también me tomo muy en serio lo que escribo, y es por ello que cuando lo hago, siempre intento utilizar el Castellano de la manera más seria y correcta que mis posibilidades me permitan. Además, me gusta ser muy específico con mis planteamientos, a la par de colocar hipótesis, ejemplos y preguntas que direccionen mis pensamientos hacia un objetivo determinado; todo ello, desde luego, con el supremo fin de que quienes me lean me puedan entender de la manera más amplia posible. Ahora bién, ¿significa esto que todo el que me lea debe estar de acuerdo con mis planteamientos? ¡De ninguna manera!, eso sería una necedad pensarlo; y es por ello que no me incomodo, ni mucho menos, cuando usted de manera espontánea, libre y democrática me expresa sus desacuerdos con lo que escribo. Ello es muy natural que así sea, y en su actitud no hay, en lo absoluto, nada de malo, buen amigo.

    ¡¿Cuántas críticas no se le hacen a escritores consagrados como: Gabriel García Márquez, Pablo Coelho, Isabel Allende, J.J. Benítez, etc, etc, etc.?! Creo que fue en este mismo foro que una vez dije que la escritora mexicana Elena Poniatowska había dicho que: "Isabel Allende no era más que una escribidora". De Coelho se han dicho cosas peores; sin embargo, de éste último se dice también que es el escritor que más libros vende en el mundo. Pero más aún: ¿cree usted que Cervantes, Dante, Homero, (si es que éste último existió de verdad), Virgilio, Malba Tahan y cualquier otro famoso escritor, no tuvieron sus detractores durante y después de sus vidas? Entonces, ¿qué podría esperar un hombre como yo, que quizás ni siquiera llega a la categoría de "escribidor"?

    Finalmente, tal y como le dije en mi anterior intervención, me preparo para cumplir 52 años de edad. De acuerdo a esto, bien podría yo ser su padre. Pero me veo gustosamente obligado a repetirle que ello no me hace ni más sabio, ni más inteligente que usted; en modo alguno. Además, también es bueno recordarle que el tiempo es un sabio maestro que nos enseña algunas que otras cosas de la vida. Muchas veces, cuando ya se ha vivido cierta cantidad de años, al volver la vista atrás, nos damos cuenta que algunas cosas no eran tal y como las imaginábamos, que muchas ideas y principios en los que creíamos no eran más que un simple espejismo o utopía. Ello es natural que así sea, y a usted le tocará, más temprano que tarde, vivir esta aleccionadora experiencia, mi querido amigo guatemalteco. Mientras tanto, lo conmino para que siga disfrutando de esa envidiable juventud que ahora usted tiene, y que para mí es ya sólo un recuerdo muy hermoso.

    Aprecios infinitos.
    Última edición por Alexis; 4 febrero 2012 a las 00:39

  6. Los siguientes 3 Usuarios agradecieron a Alexis este mensaje:

    Cantonuevo (25 enero 2012), jmm00044 ( 7 febrero 2012), Pablo Chavarría (25 enero 2012)

  7. #4
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    Predeterminado Re: Georgia, aqu? en mi mente.

    Quiero revelar un sueño hermoso. Me lo contó mi abuelo, a pesar de la enorme desventaja de estar fallecido desde hace 20 años. De alguna u otra forma, en pasajes muy precisos de mi vida el viejo nunca dejó acompañarme y por ello fue posible que yo le aprendiera muchas cosa. Lo hermoso de este sueño es lo que implica: la muerte dejó de ser una cuestión biológica y la no-existencia se basa solo en el olvido. Las cosas mueren cuando empezamos a olvidarlas y no es que ésto sea entonces, un completo desagrado. No, la vida es buena porque se inventó el olvido y es más buena, buenísima; porque el recuerdo a veces, lo derrota. De una u otra forma, mi abuelo estuvo siempre al lado mío. En todos los presentes desde que cumplimos con el rito de cerrar su féretro, hasta el de ahora; el de ahora mismo.

    Escribir no es una labor cualquiera. Opinar, sí. Todos los humanos en el mundo tienen la capacidad de formular un juicio y expresarlo y lo hacen, por valientes, muy seguido. Escribir es un poco más difícil; pues además de realizar ese ejercicio, el escritor asume responsabilidades que no pueden despreciarse. De allí es que el oficio me resulte apasionante, porque pienso más en el lector que en ejercer un derecho abstracto, que dura apenas, una vida. Pienso más en el lector porque prefiero estar del otro lado. Prefiero leer a escribir cualquier cosa, en cualquier idioma o por cualquier motivo. Leer me da más gusto. Así, mi amigo, en estos momentos podría dedicarme a mostrar uno por uno sus defectos de carácter, su falta de argumentos, sus errores, sus fallos, sus infamias y aquel impulso natural de defender la verdad hasta lo último, me haría decírselo en un día cualquiera; pero si algo aprendí de los viejos escritores y que complementa, no niega lo que decía el Ché Guevara sobre los hombres y sus ideales, es que que las personas valen más que las ideas; porque éstas ya no son de nadie. Más valoro su amistad, continental, que mis ideas, las cuales podrán utilizarse en otro momento y bajo alguna otra circunstancia.

    Por espiral y caótica, su escritura tiende a la repeticiones. El mensaje más reciente guarda esa tragedia: todos los argumentos son repetitivos y conducen a muy poco, a cosas que ya nos había compartido. El dominio del idioma no se basa solamente en las cuestiones formales y específicas del mismo; así como la escritura no puede basarse en convencimientos y conocimientos. Lo que nos mueve es el deleite de las informalidades, explorar las posibilidades para presentar resultados que antes, no existían. En lo formal Usted puede superarme; porque goza de un léxico más amplio y porque conoce cada forma gramatical para aplicarlas todas con una precisión endemoniada. Pero en lo informal está muy lejos y esto se debe a que se supedita a los conceptos y no a los valores. Así, el abanico tiende a cerrarse y es más difícil que se abra.

    Nadie en estos tiempos osará limitar su pensamiento o la libertad de expresarlo. Pero dicha libertad propone entonces que el pensamiento sea amplio y se eleve y eleve a quien lo escucha. Eso, lo han exigido todas las culturas a lo largo de la Historia y no ha cambiado nunca. Es lo único que no ha cambiado y es lo que hace que luego la muerte ya no tenga cabida entre los hombres.

    De tan buena que es la vida, se ha hecho exacta. Mejor que la metáfora de los engranes o la ilusión de los relojes. Nos hallamos en el punto más exacto de nuestras existencias. Usted, a punto que morir su juventud por olvidarla y yo, queriendo ser más que nunca como un niño. Porque siendo niño era perfecto y más perfecto fui en el vientre de mi madre. Ella toda como un ángel corpóreo y yo, un milagro viviendo en sus entrañas. Estaba solo sin soledad alguna. Mi madre me envolvía y me acunaba como lo hace hoy todavía. Entonces como nunca, por esas razones y por otras; estuve cerca del Creador y su misterio y no voy hacia Él, sino que recorro un camino de regreso.

    Quiero revelar un sueño hermoso: el ser humano es invencible cuando las condiciones lo permiten y lo hermoso de este sueño es lo implica. A medida que la muerte se traspasa, la Eternidad poco a poco se convierte en algo de este mundo.
    Última edición por Pablo Chavarría; 25 enero 2012 a las 17:29

  8. Los siguientes 3 Usuarios agradecieron a Pablo Chavarría este mensaje:

    Cantonuevo (25 enero 2012), jmm00044 ( 7 febrero 2012)

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