Como colofón de mi intervención en este hilo, le diré lo siguiente, buen amigo chapín:
Primero: Estimo muy sabio de su parte el no explicarme lo que usted entiende sobre la libre empresa, pues ello no es necesario. En realidad, es muy probable que ambos tengamos exactamente el mismo concepto; ni más ni menos. Sólo que talvez cada uno nos hemos forjado alguna idea diferente de lo que debería ser la libre empresa. Es como si se dijera que mientras a usted, por ejemplo, le gustaría que su casa estuviera pintada de azul, a mí, por el contrario, me fascina la mía de blanco. Ahí nada habría qué analizar...supongo...
Segundo: En relación a mi manera de escribir, usted sabe que el lenguaje nos ofrece un abanico de posibilidades para hacer expresivos nuestros pensamientos e ideas por medio de la palabra hablada y/o escrita; y yo, por supuesto, me sirvo de ellos. No sólo son los poetas ni los escritores consagrados quienes tienen derecho a emplear estos recursos, sino cualquier persona, como éste humilde servidor.
Tercero: ¿Enojo en lo que escribí más arriba? ¡Nada más alejado de la realidad! Sólo observe que en mi amplia exposición anterior, me limité a colocarle ejemplos reales y, por lo demás, demostrables de por qué pienso que "La Libre Empresa" (¡discúlpeme si mis comillas lo aburren!) es, por lo regular, una entelequia que ha sido utilizada, en muchísimos casos, sólo para chantajear a naciones y gobiernos débiles. Pero le ratifico otra vez que yo sí creo en ella, pero no exactamente como se viene practicando.
Cuarto: Yo también me tomo muy en serio lo que escribo, y es por ello que cuando lo hago, siempre intento utilizar el Castellano de la manera más seria y correcta que mis posibilidades me permitan. Además, me gusta ser muy específico con mis planteamientos, a la par de colocar hipótesis, ejemplos y preguntas que direccionen mis pensamientos hacia un objetivo determinado; todo ello, desde luego, con el supremo fin de que quienes me lean me puedan entender de la manera más amplia posible. Ahora bién, ¿significa esto que todo el que me lea debe estar de acuerdo con mis planteamientos? ¡De ninguna manera!, eso sería una necedad pensarlo; y es por ello que no me incomodo, ni mucho menos, cuando usted de manera espontánea, libre y democrática me expresa sus desacuerdos con lo que escribo. Ello es muy natural que así sea, y en su actitud no hay, en lo absoluto, nada de malo, buen amigo.
¡¿Cuántas críticas no se le hacen a escritores consagrados como: Gabriel García Márquez, Pablo Coelho, Isabel Allende, J.J. Benítez, etc, etc, etc.?! Creo que fue en este mismo foro que una vez dije que la escritora mexicana Elena Poniatowska había dicho que: "Isabel Allende no era más que una escribidora". De Coelho se han dicho cosas peores; sin embargo, de éste último se dice también que es el escritor que más libros vende en el mundo. Pero más aún: ¿cree usted que Cervantes, Dante, Homero, (si es que éste último existió de verdad), Virgilio, Malba Tahan y cualquier otro famoso escritor, no tuvieron sus detractores durante y después de sus vidas? Entonces, ¿qué podría esperar un hombre como yo, que quizás ni siquiera llega a la categoría de "escribidor"?
Finalmente, tal y como le dije en mi anterior intervención, me preparo para cumplir 52 años de edad. De acuerdo a esto, bien podría yo ser su padre. Pero me veo gustosamente obligado a repetirle que ello no me hace ni más sabio, ni más inteligente que usted; en modo alguno. Además, también es bueno recordarle que el tiempo es un sabio maestro que nos enseña algunas que otras cosas de la vida. Muchas veces, cuando ya se ha vivido cierta cantidad de años, al volver la vista atrás, nos damos cuenta que algunas cosas no eran tal y como las imaginábamos, que muchas ideas y principios en los que creíamos no eran más que un simple espejismo o utopía. Ello es natural que así sea, y a usted le tocará, más temprano que tarde, vivir esta aleccionadora experiencia, mi querido amigo guatemalteco. Mientras tanto, lo conmino para que siga disfrutando de esa envidiable juventud que ahora usted tiene, y que para mí es ya sólo un recuerdo muy hermoso.
Aprecios infinitos.