La FAI apeló a todos los medios destruir a Ángel Pestaña, pero no pudo. Pudo eso sí, desplazarle del liderazgo de la CNT y arrastrar a ésta de frustración en frustración hasta la definitiva de participar, de manera subordinada, en el Gobierno de la República, para combatir las responsabilidades de la gran derrota. No hubiera hecho falta tan desatinado error histórico para dar la razón a Pestaña si sus adversarios hubiesen sido capaces de despojarse de su virulencia patológica y de interpretar desapasionadamente la realidad española por aquellas fechas. Cabe, por lo menos, suponer que si en el último Parlamento de la República hubiera habido medio centenar de diputados sindicalistas, en vez de solamente, dirigidos por la experiencia y la cordura de Pestaña, tal vez la Historia hubiese tomado otros derroteros.
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La boda - Angel María de Lera (Audiolibro Voz Humana)
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