Independientemente del nivel de factibilidad de este interesante proyecto económico emprendido por los habitantes de la ciudad de Volos, nosotros no debemos perderlo de vista; y debemos observar qué reacción tendrá el gran capital financiero mundial. Es muy probable que en principio los grandes magnates de la economía global no se preocupen mucho por esta novedad; pero si "el mal ejemplo" se extiende a otras ciudades u otros países, pues la situación cambiaría y daría un giro de 180°.
Mientras tanto, creo sería bueno que en muchos países se pensara implementar algo parecido. Quizás no sea muy fácil que digamos; aunque, en honor a la verdad, nosotros tenemos de sobra el catalizador necesario para dar inicio a esta acción: necesidad.