Noche y soledad arriba ………. desierto abajo ……….
Un árbol solo, sin flor ni fruto. Sin hojas ni sombra. Sin retoños.
Solamente un yuyo espinudo, sin aguas claras que me alimenten.
Pero no puedo quejarme. Me la busqué.
Quise ser el árbol de la ciencia, del bien y del mal y apagué todas las luces, todos los brotes que temí me hicieran sombra. Ya nadie me acompaña.
Dicen que un árbol impide ver el bosque. Y ese soy yo, mi competencia feroz que arrasó la foresta que pudo crecer a mi alrededor.
Casi parezco el hombre, Aniquilé la tierra, aniquilé la vida.
Y como el hombre moriré: solo y desnudo.
Por quererlo todo, nos quedamos sin nada.
Y SIGAMOS CON: