Ya he dicho en varias ocasiones, que una de las principales características del hombre es el cinismo e hipocresía que orienta y anima sus actos. Pero además, siempre he pensado que la existencia de monarquías, cuando ya estamos transitando la segunda década del siglo 21, son sencillamente anacrónicas. Ahora bien, con esto no quiero decir que de ser España una república, cosas como las que están sucediendo en torno a la figura de del Rey Don Juan Carlos de Borbón no ocurrirían; por supuesto que pasarían también, porque después de todo, en éste mundo siempre habrá aquellos que utilizarán su poder para imponerse sobre los demás a como dé lugar, y América Latina es quizás uno de los mejores ejemplos que podría nombrarles, a pesar de que en estas tierras no hay monarquías, sino "Repúblicas democráticas" (...).
Pero sigo insistiendo el hecho de que es precisamente desde las altas esferas de la sociedad y el gobierno español desde donde se han formulado más críticas al gobierno venezolano, acusándolo de cuantas barbaridades se les ha ocurrido, incluyendo el apelativo de "autócrata" y "dictador", cuando es precisamente allá donde hay una "familia real" que no la eligieron ustedes los españoles, y que, por si fuera poco, bastante onerosa le sale a todo el pueblo español. Entonces, por lo que veo, ser "caradura" es otro de los grandes y sagrados privilegios que tienen los monarcas...