Los recientes triunfos de los presidentes Hugo Chávez Frías y Rafael Correa en Venezuela y Ecuador, respectivamente, son una clara y alentadora muestra de que aquí en América hay pueblos cuyos ciudadanos, en su gran mayoría, no les compran el ya desgastado, viejo y manido discurso a la derecha reaccionaria y fascista que nos amenaza con volver a gobernarnos. Pero por supuesto, que ello no debe hacer que nos durmamos confiados en esos triunfos, incluyendo, desde luego, en los obtenidos por los presidentes Daniel Ortega y Evo Morales en Nicaragua y Bolivia, respectivamente. La lucha parece ser dura, ¡muy dura!, porque algo que jamás deberemos perder de vista es la gran capacidad que tienen los enemigos del progreso equitativo para manipular y comprar conciencias. Y créanme, que aquí podemos poner muchísimos ejemplos al respecto...