También habría que hablar de la aerolínea estatal venezolana Viasa, la cual fue privatizada para ser luego vendida a Iberia, y esta última procedió luego a desmantelar la empresa (quizás una de las mejores de toda latinoamérica). Algunos de sus ejecutivos decidieron suicidarse al quedarse sin sus prestaciones laborales; mientras que otros aún continúan reclamando lo que los gobiernos neoliberales de ayer jamás quisieron atender.