Catalina de Ribera
Catalina de Ribera y Hurtado de Mendoza, XVII Señora de la Casa de los Ribera y IV Condesa de Los Molares, es una ilustre dama sevillana descendiente del III Adelantado Mayor de Andalucía Per Afán de Ribera y Portocarrero[1] [2], I Conde de Los Molares, y de María Hurtado de Mendoza y Figueroa (hija de Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana) [3] [4].

Casado en primeras nupcias con una hermana de Catalina, Beatriz, contraerá matrimonio con Pedro Enríquez de Quiñones, I Señor de Tarifa (1493) y IV Adelantado Mayor de Andalucía. Fruto del enlace nacerán Fadrique Enríquez de Ribera (V Conde de Los Molares, I Marqués de Tarifa (1514), y VI Adelantado Mayor de Andalucía) y Fernando Enríquez de Ribera (capitán general de Sevilla) [3].

En 1483 adquirió a la familia de los Pineda el Palacio de las Dueñas, quienes lo vendieron precisando pagar un rescate por Juan de Pineda, preso de los moros en la Ajarquía de Málaga. Si bien el contrato no se escritura hasta 13 años después. Acabará teniendo un tamaño y decoración similares a la Casa de Pilatos, viniendo a convertirese en la residencia del segundogénito.[5].

A finales del siglo XV junto con su esposo, Pedro Enríquez, inicia la construcción de la Casa de Pilatos. Será un bello palacio de 10.000 m², el segundo tras los Reales Alcázares[5], ricamente decorado, cuya finalización habrá de llegar de manos de su hijo Fadrique y a quien, según la tradición, se le debe tal denominación, a causa de su pereginación a tierra santa. Se convierte en la residencia de los Adelantados.

Viuda desde 1492, funda en 1500 con su hijo Fadrique el Hospital de las Cinco Llagas, tras obtener la bula pontificia que le permite crear un hospital de caridad para los pobres, el cual en 1540 por resultar insalubre el anterior emplazamiento en la calle Santiago se traslada, se construirá entonces el edificio definitivo al norte de la ciudad de Sevilla. Estará en funcionamiento hasta 1982, siendo reconvertido el edificio desde 1992 para sede del Parlamento de Andalucía.

Fallece en Sevilla, el 13 de enero de 1505. Sus restos reposan junto a los de su esposo en el panteón de sevillanos ilustres de la iglesia de la Anunciación en un monunmental sepulcro obra de Aprile de Carona y Pacce Gazzini, son dos panteones del siglo XVI que se disponen en lugares opuestos y que proceden del monasterio de la Cartuja de Santa María de las Cuevas[6].

En 1898 el Ayuntamiento de Sevilla le dedica como homenaje el Paseo del Pino, jardines a los que se les da su nombre, pasando a denominarse Paseo de Catalina de Ribera