Manuel Blasco Garzón
Manuel Blasco Garzón nació en Sevilla (España) en 1885 y murió en 1954 en Buenos Aires (Argentina), donde se había exiliado como consecuencia de la Guerra Civil española. Fue abogado y político y persona muy polifacética por lo que desarrolló varios cargos importantes tanto en Sevilla como en Madrid. Destacó también por su brillante oratoria.
En Sevilla, ocupó la presidencia del Sevilla F.C., de 1923 a 1925, fue presidente del Ateneo de Sevilla de 1927 a 1929, en pleno apogeo de la Generación del 27.[1]
Como político fue elegido diputado a Cortes por la circunscripción de Sevilla en las elecciones de 1923 a las que se presentó por la Izquierda Liberal. Tras la proclamación de la Segunda República Española participaría en las elecciones de 1933 en representación del Partido Republicano Radical y en las elecciones de 1936 como representante de la Unión Republicana obteniendo en ambas ocasiones un escaño por Sevilla.
Fue ministro de Comunicaciones y Marina Mercante entre el 19 de febrero y el 13 de mayo de 1936, fecha en que pasó a ocupar la cartera de ministro de Justicia hasta el 4 de septiembre de 1936.
En su exilio de Buenos Aires ocupó el cargo de cónsul general de España, del gobierno republicano. En esa etapa escribió el libro titulado Evocaciones andaluzas. Murió en Buenos Aires en 1954, sin haber podido regresar a Sevilla desde su partida hacia el exilio.