A todo esto habría que agregar, que a partir de la aprobación de la nueva Constitución Nacional en Diciembre de 1999, sectores mayoritarios, integrados por personas de origen indígena y afrodescendientes, fueron más visibles para la propia población venezolana, ya que estos eran ignorados y discriminados en su propia tierra. Por ejemplo: hoy son lenguas oficiales de Venezuela, no sólo el idioma Castellano, sino igualmente, todos aquellos dialectos hablados por los grupos originarios que desde hace siglos pueblan el territorio venezolano. Pero además, la actual Constitución venezolana prohibe de manera expresa la discriminación racial en todas sus formas, así como también la xenofobia.
Nadie puede negar que Venezuela es un país con muchos problemas qué resolver; por supuesto que sí los tiene. Pero tampoco es menos cierto que tales problemas, en una nación subdesarrollada, con males tan atávicos como los nuestros, no podrían resolverse jamás en catorce años. Igualmente, tal y como ya lo dice el artículo de más arriba, pienso que una de las grandes tragedias por la que está atravesando la Venezuela actual, es contar con una oposición muy poco nacionalista y maliciosa, para la cual, el objetivo supremo no es precisamente defender los intereses de la nación, sino más bien ponerse al servicio de los de otra, independientemente de las consecuencias que ello generara. Pero además, y aunque parezca mentira, quienes hoy andan gritando y pidiendo "libertad de expresión" (¡¿?!), son precisamente esos mismos que ayer se la negaron a otros, los cuales, por cierto, se las pedían en condiciones de menor equidad...
Y por si fuera poco, estos mismos que hoy andan criticando las políticas económicas del gobierno nacional, independientemente de sus aciertos y errores (que sin dudas los habrá), y esgrimiendo para ello las más entreveradas teorías económicas, en aras de sustentar sus críticas contra el gobierno, son precisamente esos mismos que ayer implementaron los "paquetazos económicos" más despiadados, en los cuales sólo se tomaban en cuenta los intereses de la oligarquía criolla e intersancional, quienes monopolizaban toda la producción nacional, e ignorando a los más necesitados del país. Por lo tanto, y como puede verse, una de las características fundamentales de la actual oposición venezolana, no es sólo su falta de amor por su tierra, sino también por lo cínica que es, amén de la poca vergüenza con la que se conducen en el escenario político criollo en internacional...