Ante una información como esta, siempre he dicho que "El cinismo no tiene límites", porque son precisamente desde países como España y Estados Unidos, por ejemplo, desde donde los más obsecuentes voceros de la derecha internacional y locales, nos pretenden enseñar a los latinoamericanos, qué es y qué no es democracia. Por lo tanto, de suceder aquí, en Venezuela, lo que más arriba se narra, de seguro que de inmediato saldrían estos mismos voceros de marras a esgrimir, con sus métodos nazis, como "pruebas irrefutables" de que aquí no hay democracia, sino una férrea y sanguinaria dictadura. Cosas veredes, Sancho...