Hasta siempre JORGE

[kardiel]

Hoy la muerte nos enseña…sí…nos está enseñando y demostrando que sí se crean lazos con personas a las que jamás hemos visto, hermosos lazos, profundos lazos de verdadera amistad.

Hoy la muerte nos está mostrando la fuerza de las palabras cuando estas llevan a una hermosa comunicación con personas…como Jorge.

Justo o injusto, el hecho es hemos perdido la esperanza del encuentro…de ese café prometido, de la continuación de innumerables charlas llenas de emotividad, genialidad y sobre todo, llenas de ese humanismo propio de las almas grandes. De recorrer esas montañas por las cuales compartíamos un profundo arraigo...de seguir soñando con un mundo diferente donde los derechos fueran una realidad y no sólo palabras de un discurso.

Siento que llegué tarde…la impotencia arranca lágrimas, creo que pude haber hecho mucho por él si hubiese llegado antes aquí pero…la vida es como es, no como queremos que sea y muchas veces la distancia hace que no esté a nuestro alcance prestar ayuda a quien la necesita.

Solemos rendir homenaje a los que se van…y en ese sentido la vida me ha dado la oportunidad de regalar en vida alegrías y amistad a aquellas personas que siento cercanas…Jorge es una de esas personas y fueron muchas las risas, los momentos gratos y las sonrisas que pudimos compartir, antes que su enfermedad lo alejara de aquí…agradezco a la vida.

Su corazón dejó de latir pero Jorge no se va.

Es de esas personas que no sólo dejan huella, no, él es de las personas que abren caminos, amplios caminos bordeados de su candidez, de su alegría, de sus ganas de vivir, de su gran capacidad de perdón, de ese don de gentes que inspiraba un gran respeto y admiración.

Jorge, sigue sonriendo…sigue riendo, que si bien tu paso por este mundo tuvo momentos muy crueles, dejaste grandes enseñanzas a quienes tuvimos el honor de conocerte.