El regalo de moda de estas Navidades es «un vale para pegarle un puñetazo a Rajoy»

[Alexis]

Hasta cierto punto, muchos españoles son responsables de esta situación, porque sólo saben refugiarse en el bipartidismo político para solucionar las crisis de España. Es decir, que cada vez que en ese país ibérico se presenta alguna crisis, de cualquier índole, entonces, ustedes los españoles vuelcan sus ojos hacia el partido de la oposición más grande (PP o PSOE), y luego, una vez que se decepcionan de la anterior elección, entonces se devuelven y votan por el partido anterior, y así sucesivamente se va repitiendo el mismo ciclo. Pero si les sirve de "consuelo", les diré que esta característica no sólo es folklórica en España, sino que con mayor fuerza se presenta aquí, en América; y cuando digo América, me refiero a todos los países del Continente, incluyendo, por supuesto, a Estados Unidos. Por lo tanto, este problema que tenemos muchos ciudadanos del mundo de ser incapaces de construir una alternativa política diferente a las ya existentes en cada uno de nuestros países, es lo que nos mantiene padeciendo los problemas de marras que siempre nos acosan...

Sé muy bien que no es tarea fácil construir una alternativa política viable para cualquier sociedad, porque después de todo, cualquier país del mundo, independientemente de su grado de desarrollo, está conformado por una colectividad de hombres y mujeres que piensan de manera muy diferente, y con intereses igualmente disímiles, cosa que, por lo demás, es muy común que sea así. Además, el erigir una alternativa política, sea esta viable o no, no es cosa de juegos, ni tampoco podría compararse con ir a un supermercado y comprar una botella de bebida gaseosa, por ejemplo, sino que es algo mucho más complejo. Esto para mí está perfectamente claro. Pero insisto, que ya es hora de que los ciudadanos nos quitemos esa mala costumbre de sólo ver para dos lados; aunque, en honor a la verdad, no pocas veces, cuando surge una tercera o cuarta alternativa, también se da el caso de que ambas se parecen a las dos primeras a las que ya estábamos acostumbrados a votar, y como consecuencia de ello, en muchos casos, nos abstenemos de sufragar...