Agreguemos que también se dedican grandes sumas de dinero para financiar a los perros de la guerra y, por consiguiente, la carrera armamentista a nivel mundial. No olvidemos que la guerra en sí es un gran negocio, con la sui géneris característica de que quienes se lucran con el negocio de las armas, lo hacen a costa de todos los bandos en conflictos, porque a todos se les porvee de armas. Pero además, si en el mundo no hubiera conflictos de toda índole, ¿qué habría sucedido con la industria armamentista? ¿Le conviene a los perros de la guerra que en el mundo haya paz? E igualmente, ¿se imaginan la gran cantidad de dinero que las grandes potencias, encabezadas por Estados Unidos, han invertido en armas para ser utilizadas en Irak, Afganistán y Libia? Esto sólo para poner tres simples ejemplos. Por lo tanto, es muy lógico suponer que para aquellos que se lucren con la guerra, siempre será necesario crear conflictos donde no los haya; después de todo, el fin justifica los medios, pensarán y dirán ellos....
¡Y qué ironía!, pero pareciera que invertir en la guerra es más lucrativo que hacerlo en educación y salud...E igualmente, fomentar la paz entre los hombres no es tan comercial como sí lo es el crear conflictos entre ellos...