El principio de la honestidad

[Pablo Chavarría]

Saludos compañeros, comienzo este tema, más buscando ayuda que tratando de demostrar o plantear algo.

El día de mañana debo dar una charla en el trabajo sobre la Honestidad que debe mantenerse dentro del grupo de trabajo. La empresa donde laboro es pequeña, no llegamos ni a treinta colaboradores y es risible ver cómo hay poco apoyo, poco compañerismo y marcadas divisiones entre los sistemas de producción, bodega de materiales y ventas. Siendo todos amigos, es interesante ver cómo nadie habla e informa a tiempo de todas las cosas. Mi jefe, gerente general, me pide que "corra"; pero a veces siento, que debo correr por todos en la empresa. Sigo teniendo 24 años y tomar las riendas de una empresa, así de dividida, me resulta complicado.

En los últimos días he analizado el tema de la deshonestidad y he llegado a los siguientes planteamientos:

Una persona miente cuando tiene miedo. Si no estamos dispuestos a aceptar las consecuencias de nuestros actos; mentimos para evitar regaños o problemas mayores.

Una persona miente cuando omite. Cuando no da toda la información a los compañeros de trabajo o a los superiores y prefiere callar y reparar los problemas de una manera correcta. Informar los hechos, apegados a la verdad, reconociendo errores, tiene mejores resultados que callarlos.

Una persona miente cuando no critica de frente. Así empiezan los rumores, se siembran las dudas y el grupo de trabajo se contamina con la desconfianza hacia las personas y hacia la empresa.

Una persona miente cuando escucha y no apoya Hacer oídos sordos a una petición es mentir, pues se contradice el principio de trabajo en equipo... una persona busca su beneficio personal, más que el bienestar colectivo.

Todos los hombres y mujeres dentro del tablero de juego, somos susceptibles a mentir. La suma de nuestras pequeñas mentiras, es la gran mentira que se le dice a los clientes internos y externos. El trabajo es arduo y yo sigo enfrentando mis propios temores. ¿Eso es madurar?

[Jseditar]

Me parece, Pablo, que el problema está en un lugar previo a aquel en que lo planteas.
Uno de los grandes problemas, desde siempre, para los ejecutivos de personal es lograr que la gente se ponga “la camiseta” de la empresa, mejorar el “clima interno”, etc. De manera que el problemón en que te encuentras no es nuevo. No es que estés fallando, a mi manera de ver, si es que eso te procura algún consuelo.

El gran problema, me parece, es entender para qué está cada una de las personas (y todas como conjunto) dentro de la empresa. Los objetivos de la organización y las personas son siempre diferentes y una de las mentiras iniciales es intentar homologarlos.
Y lo mismo ocurre con el “trabajo en equipo”, por ejemplo. ¿En equipo hacia dónde, si todos vamos a lugares distintos?

Si aquello para lo que una persona está en una organización (que va mucho más allá de ganar un salario, aunque sin éste la cosa tampoco va, por supuesto) se ve gratificado, suele permanecer y hasta tener una cierta identificación con los objetivos de la organización. Si no se gratifica, pues será todo lo ave de paso que sus condiciones le permitan y se irá, tratando de que se note lo menos posible su descontento, en busca de otros horizontes donde encuentre mayor satisfacción. Lo más grave será si la situación no le da como para irse, porque se convertirá en un ancla callada que pondrá cara de “está todo bien” para que no lo expulsen pero no se moverá ni con un regimiento empujándolo.

Este tipo de análisis casi nunca se hace en las empresas. En general, cuando se mira al “personal” se lo hace desde la óptica de la empresa y, en términos de “beneficios” se piensa que lo deseado es la “capacitación” para “hacer carrera”.
Nunca se analiza aquello que le permite a una persona permanecer en la organización, que tendrá mucho más que ver con factores propios de su personalidad (y sus posibilidades de armonizar con la estructura de la empresa) que con factores objetivos de la organización. Teniendo también en cuenta que en aquellos casos en que lo único importante para la permanencia es el salario, la insatisfacción persistirá aunque ese aspecto esté resuelto.

En un lugar montado sobre tanto desconocimiento (porque las personas no se analizan en su individualidad y, en consecuencia, en sus posibilidades de satisfacer sus deseos en la organización), difícil es hablar de “honestidad”. Lo honesto sería admitir que cada uno está allí para algo diferente y en muchos predominará el espíritu del “sálvese quien pueda” para no verse expulsados, cosa que afectaría sus posibilidades de supervivencia.
La idea de “bienestar colectivo” no es precisamente aquella con que somos bombardeados permanentemente en nuestra vida fuera de la empresa ……. ¿por qué debería aparecer en el trabajo cuando lo que campea en la sociedad es el individualismo más descarnado?

No sé …… no creo haberte ayudado mucho con estas zonceras …… pero, en síntesis, te diría que no trates de ponerte tareas imposibles, porque eso sólo conduce a la frustración. Trata de hacerlo lo mejor que puedas para que la mayor cantidad de gente se sienta bien y el clima de trabajo no se vea demasiado afectado, pero sin creer que lograrás salvar problemas que dependen de algo más estructural.
Tanto las empresas (en el sector de personal) como quienes trabajan en ellas van en busca de algo que es mayormente ilusorio en las actuales condiciones.
¡¡ Fuerza !!

[Pablo Chavarría]

Muchas gracias Jorge.

Tengo la conciencia de que todos son distintos y bastantes están haciendo el "sálvese quien pueda". Mi tarea consiste en "ablandar corazones" en charlas de 5 minutos diarios, mientras pasamos de 10 o más horas, peleando y gritándonos y hablando a espaldas los unos de los otros.

El tema es complejo, no puedes organizar un equipo de trabajo si los resultados de la empresa no son alentadores y en estos momentos, no lo son. Mi tarea ha sido la de revisar procesos y ver que se cumplan y hasta la fecha, no lo he logrado. Sin embargo cuento con el apoyo del jefe... el tema es que no sé cuántos de los demás "jugadores" están conmigo y quienes están contra mí.

Las evaluaciones de personal están sesgadas. En las evaluaciones del clima labora, las personas no serán "completamente honestas" porque siempre temerán represalias. En las pláticas que doy, de 5 minutos, trato de abrir y sensibilizar a las personas para olvidar sus conflictos pasados y temores presentes. Tema de caracteres, más que conocido; también importan mucho las expectativas y en ese tema, la gente cree que yo he llegado a ser una especie de "revulsivo" para hacer que todo camine de la mejor manera.

Error No.1: La raíz del problema no soy yo; sino todos los demás jugadores y sin embargo se desea que yo lo resuelva absolutamente todo. Hay personas dispuestas al cambio y personas que no. Gran problema, de distintas edades; personas más o menos abiertas, más o menos receptivas.

Analizar al personal, saber quien hace por su beneficio y no por el de la empresa, es visible. El tema de la motivación es increíblemente difícil, pasa por el tema de la remuneración, de la responsabilidad, del temor y de... muchos factores. Pero el sistema de trabajo está hecho para que todos ganen, en teoría. Esta semana, nos tocará analizar con el jefe para saber si todos estamos ganando. Grave, grave, grave.

No me trazo una meta que sea imposible; lo único, es que el trabajo de implantar de lograr el cambio en las personas es bastante largo y llevo a penas 2 meses de haber empezado. Seguiré trabajando hasta que podamos convivir bajo el mismo techo de trabajo.

P.D.: Toda ayuda es bienvenida.