Lo he dicho y vuelvo a repetirlo: las monarquías son instituciones anacrónicas que ya no tienen cabida en una sociedad que transita por el siglo XXI; y a decir verdad, debieron haber desaparecido hace muchos siglos.
Hace miles de años, para justificar su existencia, las monarquías apelaban al famoso "Derecho Divino", mediante el cual, el monarca (que era vitalicio) gobernaba a su antojo y, por lo regular, en forma despótica y absoluta. Y aunque hoy no necesariamente es así, se mantienen, sin embargo, gobernando a perpetuidad y traspasando sus prerrogativas de gobierno a sus descendientes consanguíneos. Pero como ya he dicho, cada ciudadano tiene justo derecho a elegir a sus gobernantes de forma libre y directa.