
Iniciado por
Pablo Chavarría
Destaco lo valioso del ensayo de Alexis. Aunque un tanto desprolijo; la idea de que un hombre vale por sus hechos más que por su sangre, es de gran valor.
Mi nombre es Pablo César Chavarría Noack, guatemalteco de origen, soy descendiente de un migrante alemán que desembarcó en suelo americano después de La Gran Guerra. Con las facilidades de los gobiernos liberales de las primeras décadas del siglo pasado, logró establecer un latifundio cafetalero en el norte de mi país. Se casó con una mujer, una mujer indígena q'eqchí con quienes tuvieron cinco hijos; entre ellos, mi abuelo.
Durante la Segunda Guerra Mundial, un mismo gobierno liberal, expropió el latifundido so pretexto del nazimo. Mi abuelo sobrevivió de la manera más elemental, pegado a la tierra y a sus espantos y se casó con otra mujer q'eqchí y con ella tuvo siete hijos; entre ellos, mi madre.
Si Usted me pregunta ¿De dónde vengo? Probablemente le cuente la misma historia; pero si en cambio me pregunta ¿Quién es? Entonces yo le diría que no me considero ni descendiente de alemanes, ni de españoles, ni de q'eqchíes. Le diría que nací en este país por bendición divina y que la historia de mi familia poco o nada tiene que ver conmigo. Mi condición, mi circunstancia, eso que hago a diario; es lo que soy, lo que valgo y por lo único que puedo ser medido.
Mientras se discute o se llega a consenso sobre qué significa ser americano y buscamos trabas en el discurso y en la mente, insistiendo en separar una cosa de la otra, le ponemos (como decía el poeta) luto al alma.
¿De dónde soy? Creo firmemente (como dice el trovador) que soy de todas partes. El 12 de Octubre ¿Cómo llamarlo? ¿Importa realmente? Las violaciones a nuestros pueblos no vienen del pasado sino de NOSOTROS, nuestros problemas vienen de NOSOTROS, nuestro atraso viene de NOSOTROS y por consiguiente, las soluciones vienen de NOSOTROS; achacar nuestros problemas a la historia, es reconocer (como dijo otro poeta) nuestra incapacidad de resolverlos.
Los americanos habitamos desde el estrecho de Bering hasta, casi rozar la Antártida; bañamos las playas en distintos mares, el americano habla inglés, francés, portugués y también español; románticas lenguas europeas que heredamos por cuestiones históricas, migratorias, etc., las cuales a la larga no son cosa importante. Es lo que hacemos por el desarrollo común, lo que define al americano de estos tiempos: lo que hace el gringo por el mapuche, el tzutujil por el otomí, el guanaco por el venezolano; no importando si le rezan a los Orixas, a Jesucristo o si no se reza en absoluto. América por sus hechos. Y si el hermano que tengo a la par, no ayuda, tampoco debemos dividirnos.
América es una sola y no es una cuestión de culturas, sangres, razas o de Historia. El 12 de Octubre es un día igual de valioso que el 13, tan importante como el 15 o incluso como hoy, que es 20. La celebración de esta fecha, al final depende de lo que asignemos a ella. Si se conmemora la hispanidad o el derecho de los pueblos indígenas, es una formalidad apenas. ¿Qué es lo que pasa el resto del año? ¿Qué pasa con los años, los lustros y las décadas? Adorar los fulgores del barro (dijo aún otro poeta) y estigmatizar el oro es cambiar simplemente de becerro.
Si Ud. me encuentra en la calle y me pregunta si soy americano, si soy indígena, descendiente de migrantes alemanes, si soy guatemalteco o si soy esto o lo otro; me daré el gusto de responder en la misma forma en que empecé este párrafo: Mi nombre sencillamente, es Pablo Cesar Chavarría Noack.