Se dice que el rey está ahogado cuando el jugador a quien le toca mover no dispone de jugadas legales para realizar y su rey no se encuentra en jaque. Dicho de otro modo, el rey no puede moverse porque las casillas circundantes están dominadas por piezas contrarias o por estar ocupadas por piezas propias, o por piezas del enemigo que están defendidas, y además no hay otras piezas o peones propios que puedan moverse o comer a las piezas adversarias. En esta situación la partida es declarada empate. En los finales, el ahogado es un recurso que permite arribar a posiciones de empate estando en una posición inferior. No es común que el ahogado se dé en el medio juego en especial si hay todavía muchas piezas sobre el tablero. Veamos a continuación ejemplos de empate por rey ahogado extraídos de la práctica de los torneos.
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Recursos para Tablas: El Rey Ahogado
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